Un grupo de mujeres de Burela dedica parte de su tiempo libre a gestionar un ropero y un banco de alimentos, con el que aliviar el día a día cada vez más difícil de muchas familias de la localidad a las que la crisis está afectando de lleno. El colectivo funciona a base de donaciones que, por fortuna, siguen llegando.
LA CRISIS está pisando fuerte y no hace falta mirar muy lejos para darse cuenta de ello. Lo saben bien las integrantes de Mujeres en Igualdad de Burela (Bumei), un colectivo que arrancó hace dos meses con el propósito de mejorar la calidad de vida de todas aquellas personas que están viviendo duros momentos. «No me podía imaginar que había gente pasándolo tan mal», asegura María del Mar Fraga, la presidenta del colectivo, un espacio abierto a la comunicación cuyo objetivo principal es «destacar el papel fundamental de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad».
En la actualidad, la asociación tiene en marcha un banco de alimentos y un ropero, dos proyectos principales, a los que se suman otras iniciativas como el banco bebé y otro de mayores, con los que buscan «que los niños que nazcan en Burela tengan cubiertas sus necesidades básicas, además de procurar que la vejez de nuestros ancianos sea lo más digna y llevadera posible», apuntan.
