Una constructora de obra pública, obligada a cerrar y despedir a 20 empleados

El empresario, de espaldas, junto a parte de sus vehículos. (Foto: Toño Parga)
photo_camera El empresario, de espaldas, junto a parte de sus vehículos. (Foto: Toño Parga)

La empresa constructora de obra pública monfortina Opaga 003 se ha visto obligada a despedir a sus catorce empleados fijos y a otros seis temporales por falta de actividad , según declaró su propietario, Antonio López Candal, quien aseguró que indemnizó a todos y cada uno de sus trabajadores tal y como marca la ley.

López Candal señaló que no tenía «·ni una sola obra en cartera para los próximo meses», de ahí su «dolorosa decisión», al tiempo que manifestó su disposición a volverlos a contratar a todos en cuanto le surjan trabajos para poder hacerlos.

En este sentido, no dudó en señalar que estaría dispuesto a realizar obras con beneficio cero, solo percibiendo lo necesario para mantener los empleos y el importante parque móvil del que dispone, formado por catorce camiones, excavadoras, retroexcavadoras y máquinas asfaltadoras.

La firma Opaga 003, creada en 1978 y con sede social en la carretera de A Vide, en Monforte, llegó a disponer en sus mejores épocas de un centenar de trabajadores.

Los últimos trabajos ejecutados por esta empresa fueron el asfaltado de una carretera entre la capitalidad de Pantón, Ferreira, y el cementerio parroquial, una reforma efectuada en la Praza do Concello de esta localidad y la ampliación del tramo final de la Rúa Chantada de Monforte, que finaliza en la rotonda del corredor a Lalín.

Esta empresa se suma a otras de la Ribeira Sacra de diferentes sectores económicos que no pasan por buenos momentos, teniendo que recurrir a expedientes de regulación de empleo en el mejor de los caos.

Denuncia

UGT ha presentado ante la Inspección de Trabajo una denuncia contra la empresa Asimédica, de Monforte, que atiende a personas mayores en un centro residencial, por proceder a una reorganización de la plantilla, en concreto por afectar tal cambio al cuadrante de los turnos que tienen que realizar, pasando, según el sindicato, «de siete a cuatro personas».

A mayores, desde UGT se pide una inspección del centro por no facilitarle las nóminas a una de las empleadas desde el mes de julio del pasado año porque el director «se encontraba de vacaciones».

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