LOS TURISTAS que visitan casi cualquier localidad de la comarca, cuando se marchan, suelen marcar entre sus preferencias de la zona una muy clara: la gastronomía.
Con el paso de los años, la práctica totalidad de los municipios mariñanos fueron desarrollando una oferta lo suficientemente variada como para ser recordada una vez que los visitantes se van.
De ese modo, la oferta gastronómica fue evolucionando desde la comida más tradicional que reinaba hace unos años hasta platos mucho más elaborados que se hacen en la actualidad, aunque generalmente con un distintivo común: la utilización de productos autóctonos para elaborar platos tradicionales que se reinterpretan.
Pero aún hay otra vertiente más, que es la de utilizar esos mismos platos tradicionales para sacar adelante fiestas gastronómicas, normalmente aprovechando el tiempo veraniego, y que están encontrando una respuesta del público asombrosa.
La Festa da Merluza de Celeiro, la propia Festa do Marisco que organiza este diario, la Festa do Percebe en Rinlo; acaba de celebrarse en Foz la Festa do Berberecho, y hay otras muchas como la Festa do Ourizo de San Cibrao, la Festa da Troita de A Pontenova, la Festa da Tortilla de Celeiro de Mariñaos, la del Ovo Frito en Cervo o la Festa da Faba en Lourenzá.
