Una baliza de cinco metros de altura señala desde ayer Pena Burela, la entrada del puerto de la localidad, donde hasta el pasado mes de marzo se levantaba el faro que derribaron los sucesivos temporales de este invierno. Así lo dio a conocer ayer el alcalde, José María González Barcia, que también puntualizó que en estos momentos se está procediendo al despiece de los restos del antiguo faro en el mar para después trasladar a tierra los trozos resultantes.
En principio, estos restos serán enviados posteriormente a una planta de tratamiento de residuos, aunque tanto el Concello como el IES Monte Castelo ya mostraron su interés en quedarse con alguno de ellos.
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