La asociación corguesa A Legua Dereita nació con la fihación de poner en valor la música y el baile tradicional gallegos y contagiarles esa pasión por el folclore a los más pequeños. Hoy en día, más de diez años después de su creación, y a pesar de las dificultades que implica hacerse un hueco en el ocio de unos niños con cada vez más alternativas lúdicas, la agrupación fue capaz de hacer cantera en el municipio y en sus actuaciones un buen número de niños comparten escenario con los mayores.
A Legua Dereita hizo sus pinitos a finales de 2002, cuando un grupo de padres sumó fuerzas para darle continuidad a unas clases de música tradicional que se habían dado en el colegio.
«En aquel curso los niños habían aprendido a tocar la gaita y el tambor y para que eso no se perdiera decidimos seguir con esas clases y empezar también con unas de baile», explica José Luis López Marín, uno de aquellos padres, que sigue siendo una de las personas que desde la directiva de la asociación lucha por transmitirles a los más jóvenes esa afición por el folclore. Él mismo da ejemplo y su hija Silvia lo acompaña en esta aventura. «Empezó con nueve años y aquí sigue, ya con 19», dice satisfecho.
