Una anciana de Chantada evita que un incendio calcine su vivienda

La mujer se levantó en plena noche a vigilar la chimenea de su casa en la parroquia de San Vicente de Argozón
Un bombero trabaja en la chimenea afectada
photo_camera Un bombero trabaja en la chimenea afectada

La desconfianza de una anciana de Vilameá, en la parroquia chantadina de San Vicente de Argozón, evitó que un incendio calcinase en plena noche su casa, en la que reside con su marido y su hija. 

La mujer, que durante toda la tarde del martes había notado que la cocina de leña no tiraba en condiciones, pasó la madrugada del miércoles pendiente de la chimenea y cuando sobre las cinco de la mañana percibió que había humo en la vivienda llamó al resto de residentes en el inmueble y a los vecinos que, a su vez, alertaron a los bomberos. 

Cuando el personal del parque comarcal de bomberos de Chantada llegó a la vivienda pudo comprobar que en un recodo de la chimenea había una rotura que daba directamente a una de las vigas de la casa. El armazón de madera prendió y, de no ser por la señora, podría servir de inicio de un gran fuego. 

Los operarios del parque señalaron que hubo dos circunstancias que mitigaron las consecuencias del suceso. De un lado, que la señora estuvo pendiente y en cuanto percibió el humo, alertó. De otro, que la viga en la que prendió era robusta y de madera noble, por lo que no favoreció la aparición de llamas virulentas. 

Los efectivos de emergencias abrieron un agujero en la chimenea para favorecer el enfriamiento del conducto. Además, una vez solucionado este aspecto, sanearon a fondo la viga para evitar que el conato pudiese reproducirse. Después de asegurar todo regresaron al parque.

Comentarios