Un violinista muy acompañado

El salón de actos registró un lleno absoluto. SEBAS SENANDE
photo_camera El salón de actos registró un lleno absoluto. SEBAS SENANDE

Un ‘photocall’ adelantado y, a las ocho y media en punto, la cantante Soraya Arnelas y el actor Alberto Amarilla ganaban ya posiciones en el salón de actos de la Diputación de Lugo para la ‘premiere’ del cortometraje ‘Triste soledad de un violinista’, dirigido por el sarriano Roberto Lolo. El violinista, el músico de la orquesta París de Noia Marcos Valcárcel, interpretó a media luz ‘Lela’, como preludio de una noche de cine.

Al violinista no le quedó más remedio ayer que darse un baño de multitudes en Lugo: el salón de actos fue insuficiente para acoger a los asistentes al acto y fue necesario habilitar la sala plenaria para que nadie se quedase sin asistir al pase.

Los ojos buscaban a la rubia Soraya, casi debutante en la actuación de la mano de Lolo, ayer muy favorecida con un vestido verde pálido y ‘peep toes’ de plataforma. También, a Alberto Amarilla, uno de los protagonistas de ese gran taquillazo juvenil que fue ‘Fuga de cerebros’ y actor de carácter para Antonio Banderas en ‘El camino de los ingleses’.

La tercera pata del banco, Marcos Valcárcel -el violinista melancólico en permanente búsqueda de la musa- quizás no tenga el tirón allende Galicia de sus compañeros de aventura cinematográfica, pero de este lado de O Padornelo es una auténtica celebridad como integrante de una de las orquestas con más parroquia del país.

Contaron los protagonistas en el coloquio posterior a la proyección -recibida con sinceros aplausos desde la platea- cómo había sido la experiencia. Soraya Arnelas insiste en que ella es cantante, pero que no pudo rechazar la invitación de Lolo, mientras que Marcos Valcárcel puso la nota cómica: «Rodé una noche de febrero en una bañera con cubitos de hielo. ¡Y después me entero de que hay cubitos de plástico!».

También hizo uso del turno de palabra el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, como «mandamás» de la Escola de Imaxe e Son de la fundación Tic de Lugo, dependiente de la institución provincial, que participó en la realización técnica de ‘Triste soledad de un violinista’ y que ayer se ocupó de producir el estreno en primicia mundial.

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