Más de cien exalumnos y exalumnas de la antigua unitaria de A Xestosa, una escuela murense que mantuvo sus puertas abiertas desde el año 1924 al 1986, realizaron ayer un viaje en el tiempo para retroceder a los días de colegio, gracias a la tercera edición de la Xuntanza de Escolares, una cita «consolidada» que ya se ha convertido en un día clave para los que fueron niños y hoy se han hecho mayores.
A través de un reencuentro, con muchos abrazos, besos, saludos de años separados, presentaciones de familiares y conversaciones eternas sobre viejas historias y complicidades de pupitre, la escuela volvió a cobrar vida en el recuerdo de todos los presentes.