El vecino de Galdo Francisco Fernández expresó ayer su indignación contra el Obispado de Mondoñedo-Ferrol, y más concretamente contra su titular, Manuel Sánchez Monge, al que alude en unos carteles de tamaño folio colocados en la vivienda del antiguo cura de la localidad, que un tío del vecino adquirió a la Iglesia en 1964 y que heredó él. El afectado acusa al Obispado de vender la casa a otro vecino del lugar en base a una nota simple cuando el inmueble ya no pertenecía a la Iglesia.
Desde el Obispado aseguran que hace año y medio que reconocieron el error, anularon la transacción y pagaron por los perjuicios ocasionados al comprador, 3.000 euros, según el propietario de la vivienda. Precisan que el vecino no había registrado la casa a su nombre tras la adquisición. En esa época era habitual actuar así.