Un vecino de Escairón se queja de una multa por un burro que no es suyo

Losada sujeta a un burro de su propiedad que monta su hijo (Foto: Toño Parga)
photo_camera Losada sujeta a un burro de su propiedad que monta su hijo (Foto: Toño Parga)

Isaac Losada Rodríguez, vecino de Escairón (O Saviñao), continúa asombrado por el proceso sancionador abierto en Tráfico que le acusa de dejar suelto en Lugo un burro, en el kilómetro 24 de la carretera LU-530, en marzo de 2009, porque insiste en decir que el animal no era de su propiedad. No obstante, fue multado con 60 euros, sanción que se verá obligado a pagar en breve dado que la Dirección General de Tráfico no aceptó el recurso ni las alegaciones.

A Losada, ganadero de profesión, tan solo le queda presentar un recurso contencioso administrativo, proceso para el que necesita contar con un abogado. El coste mínimo de la gestión, según señaló el afectado, es de 3.000 euros, por lo que optará por satisfacer «una multa por tener suelto en Lugo un burro que no es de mi propiedad. No me queda más remedio, y por eso protesto, ya que es un injusticia».

El vecino de O Saviñao, ante la situación que describe, tiene previsto solicitar la intervención del subdelegado del Gobierno de Lugo e incluso dirigirse al Valedor do Pobo, pues entiende que al pagar la sanción se confirma la propiedad del animal. Teme que a partir de entonces se compliquen todavía más las cosas.

«Es increíble que me vea en esta situación y que no se pueda hacer nada. Ya no es una cuestión de dinero, pues lo peor es que cualquier día me puede suceder algún problema más gordo con ese burro o con otro animal que, según le apetezca a Tráfico, se indique que es de mi propiedad», explicó.

Medidas

Isaac Losada espera que el subdelegado del Gobierno desenrede el lío y que incluso tome las medidas oportunas contra quien corresponda porque «no hay nada que demuestre que ese burro era de mi propiedad».

Recordó que en la multa de Tráfico se determina una sanción de 60 euros por «dejar animales sin custodia en la vía o en sus inmediaciones», mientras que en el apartado de los datos referentes al vehículo, figura que carece de matrícula, marca y que su clase es desconocida. «Con esos datos se me atribuye a mi la propiedad de un animal que no identifican ni yo conozco. Después me enteré de que se trataba de un burro. Además, precisamente ese día, a la hora que fue impuesta la multa, a las diez de la mañana, yo estaba en la feria de Monterroso, y no perdí ningún animal».

Losada, que posee varios caballos y burros, cree que el agente que realizó la denuncia contra él «fue un guardia de Castroverde que nada tiene que ver con Tráfico y que preguntó en la zona a unos gitanos de quien era el burro y le dijeron que era mío, lo que no es cierto». Apuntó que los animales que posee los tiene «registrados, con sus chips y con la documentación en regla».

Losada agregó que, en la respuesta sobre su recurso, el director general de Tráfico «simplemente no atiende las explicaciones y alegaciones porque dice que el agente denunciante se ratifica en los términos de su denuncia».

  • «Me callaría si me demostrasen que ese asno era mío»

Isaac Losada y su mujer dicen que no dejarán morir el asunto con el «irremediable» pago de la multa, pero quieren saber «por qué ocurre todo este desaguisado y por qué no se puede solucionar». «Simplemente pido una aclaración y que se demuestre que ese animal que se vio suelto en la carretera en cuestión es mío. Si se demuestra, lógicamente, me callaría y pagaría la multa. Como no es así, la burocracia me obliga a pagar», asegurá el ganadero.

  • «Interés oculto»

Losada y su esposa aseguran estar convencidos de que «quien lo denunció debe tener algún interés oculto o no se pueda desdecir, aunque no se entiende cómo pude seguir adelante una denuncia sin comprobación de la propiedad del animal».

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