Un chantadino acepta dos años de prisión por abusar sexualmente de una menor

La joven, de 17 años, pasaba las vacaciones en casa del acusado porque su madre y la esposa del hombre son primas

Un vecino de Chantada aceptó una condena de dos años de cárcel por abusar sexualmente de una joven, menor de edad, hija de una prima de su mujer. Los hechos sucedieron hace seis años, cuando la víctima tenía 17.

El acusado reconoció como ciertos los hechos que se recogen en el escrito de acusación de la Fiscalía y aceptó la pena, aunque no tendrá que ingresar en prisión si no vuelve a delinquir en tres años y cumple la orden de alejamiento, fijada en cuatro años. Según la acusación pública, el 6 de septiembre de 2011, la menor y su madre se desplazaron hasta el domicilio del hombre y de su esposa para pasar unos días de vacaciones, ya que la mujer del acusado y la madre de la joven son primas.

Al día siguiente de llegar sus invitadas, el hombre esperó a que su esposa se fuera a trabajar y llamó a la puerta de la menor. La joven no contestó, pero el hombre entró igualmente en la habitación y le preguntó "qué tal había dormido" y "si había pasado mucho calor". Acto seguido, se puso de rodillas junto a la cama, levantó la colcha y, "con ánimo libidinoso y el propósito de satisfacer sus deseos sexuales", metió la mano por dentro del camisón de la chica y le acarició un muslo. Subió la mano hasta la barriga y le tocó el pecho por debajo de la ropa interior.

A pesar de que la menor estaba visiblemente asustada, el hombre se subió a la cama y le sujetó con fuerza la muñeca izquierda, mientras que con la otra mano la manoseaba. Tal y como relata la Fiscalía, el acusado llegó a bajar sus manos hasta la zona genital de la joven, hasta que ella logró apartarlo y le dijo que se fuera.

Al día siguiente, el hombre volvió al dormitorio de la menor y se repitió una escena similar.

Finalmente, la menor le contó lo sucedido a su familia y denunciaron al hombre, que fue acusado de dos delitos de abuso sexual.

El ministerio fiscal solicitaba inicialmente para el acusado una condena total de seis años de cárcel –tres años por cada uno de los delitos– y ocho años de alejamiento. Sin embargo, el juicio ya no llegó a celebrarse porque el acusado reconoció este martes su culpa ante la jueza.

La menor sufrió un trastorno adaptativo agudo de ansiedad, acompañado de migrañas, y tuvo que recibir tratamiento psiquiátrico y psicológico durante seis meses. El acusado ingresó ya en la cuenta del juzgado la cantidad de 7.200 euros en concepto de responsabilidad civil para la menor.

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