Encarcelado un vecino de Cervo por delitos de amenazas y agresión sexual a su exnovia

El hombre, que ingresó en la prisión de Bonxe, amenazó a su expareja con cortarle la cabeza

Un vecino de Cervo de nacionalidad portuguesa y con las iniciales M.T. fue detenido y puesto a disposición judicial después de ser acusado por su exnovia de violencia de género, amenazas, agresión sexual, retención ilegal y un quebrantamiento de condena, esta en relación con una orden de alejamiento que le impedía acercarse a Burela. El juez ordenó este lunes el ingreso del supuesto agresor en la cárcel de Bonxe.

Los hechos ocurrieron entre el martes y el miércoles de la semana pasada en Cervo, pero la víctima lo denunció el domingo. Acudió a la comisaría contando que su exnovio, con el que vivía hasta entonces, no paraba de llamarla porque quería retomar la relación con ella, y la víctima quería terminar con aquello. Fue a raíz de contar su historia cuando la Guardia Civil abrió diligencias y se destapó todo el caso. Una vez en las dependencias de la Guardia Civil, la víctima contó como ella no consentía las relaciones sexuales con él y las mantenía por miedo. Además, contó un suceso en el que el hombre, supuestamente, la llevó en un vehículo al monte y la amenazó poniéndole la cabeza en un tronco de madera y diciéndole que se la iba a cortar con un hacha. Un hecho escalofriante que el acusado niega y que es por el que se le imputa un delito de amenazas.

En otra ocasión, a la víctima tampoco la dejó salir de casa, cerrando la puerta con llave el supuesto agresor, por lo que le imputan un delito de retención ilegal.

También le imputan un quebrantamiento de condena en relación a un suceso anterior. El supuesto agresor no podía acercarse a Burela en relación a otro proceso judicial, y al ser visto en la localidad la Guardia Civil también le acusa de quebrantar esa orden de alejamiento que tenía vigente.

CAZADORES CONDENADOS. Por otra parte, dos cazadores fueron condenados  por tenencia ilícita de armas. Uno de ellos era el propietario de la escopeta y tenía licencia, pero se la dejó al otro sabiendo que no tenía ningún tipo de permiso para utilizarla, por lo que los dos fueron acusados.

El arma era una escopeta "Schilling Eduardo del calibre 16". El cazador que no tenía licencia fue sorprendido a las 12.00 horas del 19 de enero de 2014 cuando cazaba en Mondoñedo.

La víctima relató como el supuesto agresor le puso la cabeza sobre un tronco de madera y la amenazó con cortársela

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