Un valor en alza

El Ayuntamiento de Sober sigue adelante en su empeño de poner en valor el mayor número posible de los antiguos molinos de cereales que salpican el arroyo Xabrega, también llamado, según la zona por la que pase, Camilo y A Boca. Hay, al menos, diecisiete de estas construcciones.

Una experiencia realizada entre los años 2005 y 2006, con la rehabilitación de cuatro de estos edificios, y sobre todo los resultados obtenidos desde el punto de vista turístico, han movido a la administración local a solicitarle ayuda a la Xunta de Galicia para proceder a la restauración de otros cinco molinos y actuar sobre su entorno.

Ese apoyo pedido se quiere que sea en foma de concesión de un taller de empleo, similar al que funcionó hace cuatro años, cuando se inició el programa de rehabilitación.

El Ayuntamiento ha destacado el alto interés etnográfico de esta zona, muy próxima al embarcadero de Os Chancís, así como su interés medioambiental y paisajístico.

La actuación prevista incidiría en la recuperación de cinco edificaciones con superficies construidas que van desde los veinticinco a los cincuenta metros cuadrados, así como limpiar y mejorar un sendero que discurre a lo largo de la ruta de los molinos durante unos seiscientos metros.

También se contemplan trabajos para mejorar la accesibilidad a la zona mediante escaleras y que una de las construcciones se convierta en centro de acogida de  visitantes.

El presupuesto de material necesario para llevar a cabo las tareas se ha estimado en 568.000 euros, resultando las actuaciones sobre las estructuras, con 124.000; y la ordenación del entorno, con 245.000 euros, las tareas más costosas.

El proyecto presentado por el equipo de gobierno de Sober ante la Xunta de Galicia cuenta con un importante aval. A finales del 2006, el Colegio de Arquitectos de Galicia premió dos obras realizadas en el municipio de Sober por el arquitecto Antonio Taboada López, natural de Sarria. Los proyectos, enmarcados dentro de la categoría de espacios públicos abiertos, fueron una edificación  en la que el Ayuntamiento soberino quería abrir un centro de interpretación de la Ribeira Sacra y la recuperación de un molino en la zona de Os Chancís. Ambas composiciones, según el colegio, respetaban las construcciones y los materiales tradicionales, como en el caso del molino su base de cantería; e integraban materiales actuales como las estructuras de acero laminado.

Otros proyectos
No se trata del único proyecto que tiene que ver con el impulso de un cada vez más pujante sector turístico, ya que desde hace dos años se intenta que la Xunta de Galicia apoye la construcción de un mirador panorámico, de diseño vanguardista, sobre el Cañon del Sil obra de la arquitecta Isabel Aguirre de Urcola por encargo del Centro Galego de Arte Contemporáneo.

El conselleiro de Cultura e Turismo, Ricardo Varela, conoció en el mes de julio esta iniciativa y, según las fuentes consultadas, se mostró muy interesado en la propuesta. Técnicos de su consellería estudian ahora su viabilidad.

Isabel Aguirre concibió un mirador en estructura de acero que acaba oxidándose y de madera de pino nórdico, de 33 metros de longitud y siete de ancho, que se levantaría sobre un espacio de cuatro metros.

Es la opción para sustituir uno de los numerosos miradores que salpican la ribeira soberina hacia el río Sil, en concreto el denominado Cotarro I.

Aguirre explicó en varias ocasiones que con su propuesta se puede apreciar mejor el paisaje del Cañón del Sil, además de haberse concebido de tal manera que se integre de una forma armónica con el entorno.

Además de los permisos necesarios para llevar adelante semejante obra sería necesario contar con una partida presupuestaria de unos 130.000 euros, según las estimaciones de la arquitecta.

Isabel Aguirre cree que en esta ocasión el proyecto puede ir adelante, por lo que tiene previsto mantener una entrevista con el director xeral de Paisaxe de la Xunta, Manuel Borobio, para exponerle el plan ideado, que, a su juicio, es respetuoso con el entorno y que no supondría ningún impacto visual negativo. Además, se contaría con el valor añadido de eliminar el mirador Cotarro I, sin valor estético y de difícil acceso por la elevada pendiente existente.

Para el alcalde soberino, José Gómez, tal actuación sería muy interesante desde el momento, dijo, que "ayudaría a proyectar Sober y toda la Ribeira Sacra en el sector turístico de calidad".

El regidor espera contar con noticias positivas sobre esta intervención antes de que finalice el presente año, pues confía en que la Xunta de Galicia entenderá la importancia de llevar adelante tal proyecto.


Posibilidades
La zona de Os Chancís, donde hasta dos obradoiros de emprego realizaron labores de formación, es un lugar ideal para la experimentación. Es el caso de un viñedo de una hectárea al que nunca llegaron a dedicarle la atención  necesaria. El Ayuntamiento insistitó ante el consejo regulador de la denominación de origen  que era ideal para ello, algo en lo que también coincidió la Estación de Enoloxía e Viticultura de Galicia, pero la falta de apoyos de la Xunta hasta ahora impidieron que tal proyecto fuese adelante. El Ayuntamiento le dedica a la viña unos cuidados mínimos a lo largo del año para que el lugar no se llegue a perder,

Lo de la viticultura en una zona tan emblemática de la Ribeira Sacra como es la subzona de Amandi no ha sido el único experimento realizado por el Ayuntamiento de Sober, pues en el lugar de Os Chancís llevó a cabo una plantación de diferentes variedades de cerezos con el fin de saber cuál de ellos es el que mejor se adapta al terreno y a las condiciones climáticas.

Comentarios