Aficionados a la música en todas su variantes, profesionales de todos los instrumentos, autodidactas y aprendices, músicos con una larga trayectoria y pequeños que dan sus primeros pasos en el mundo de los ritmos celebraron ayer en As Pontes un tributo a la melomanía, ese amor desordenado y fanático por la música, para conmemorar a su patrona, Santa Icía.
Los músicos de la localidad, agrupados en el colectivo Ruada, homenajeraron ayer, dentro de un programa lleno de actos e infinidad de conciertos que se prolongaron a lo largo de todo el mes, a Nicolás Vázquez, un hombre que se inició en el mundo de la música a los 17 años de forma autodidacta y que pasó por decenas de formaciones, orquestas, la coral y la banda municipal de As Pontes.