Un sarriano de 36 años de edad, D.R.L., aceptó ayer una condena de un año y cuatro meses de cárcel por descargar y difundir pornografía infantil a través de internet. El hombre, que ayer reconoció los hechos en el juzgado de lo Penal número 1 de Lugo, formaba parte de una red nacional que movió un millón de fotos de menores.
Tal y como se recoge en el escrito del ministerio fiscal, el 24 de julio de 2006, el Equipo de Investigación Tecnológica de la Guardia Civil (Edite) tuvo conocimiento de la distribución en internet de un archivo de contenido pedófilo. Los agentes iniciaron entonces una investigación a nivel nacional y localizaron las direcciones IP de varios usuarios de la red que ofrecían e intercambiaban fotografías y vídeos en los que aparecían menores de edad desnudos o realizando actos de contenido sexual.
En el transcurso de la investigación, -sobre las 12.15 horas del 31 de octubre de 2006- el acusado envió para compartirlo un archivo que contenía diversas fotografías y vídeos de imágenes «de naturaleza sexual vejatoria», en las que salían menores de muy corta edad e incluso bebés. A raíz de este hallazgo, el 6 de marzo de 2007se procedió al registro de su domicilio, ubicado en la Rúa Porvir, donde se encontró un ordenador portátil conectado a internet, en el que se estaban descargando y compartiendo numerosos archivos de imágenes y vídeos pornográficos de menores de edad.
Red
La denuncia de un internauta cántabro, al que alguien envió por error un correo de contenido sexual, permitió a la Guardia Civil descubrir una red integrada por 29 personas de diferentes provincias españolas, quince de las cuales fueron detenidas -entre ellas el acusado- y catorce imputadas.
Cuando se produjo el arresto de D.R.L., su esposa negó los hechos a la entrada de su domicilio y aseguró que la información que salía en los medios era falsa. Sin embargo, el acusado reconoció ayer los hechos ante la jueza y aceptó la pena propuesta por el fiscal, que pedía inicialmente una condena de tres años y diez meses de cárcel.
