La segunda Feria de Abril que se celebra en Sarria -en el año 1996 hubo otro acontecimiento similar- comenzó ayer con un pasacalles y una ruta a caballo, en una jornada en la que la continua lluvia deslució el recorrido por la villa de los bailarines y jinetes.
Los participantes se concentraron a las seis de la tarde en O Chanto para iniciar el pasacalles una hora después. Aunque llovía, el programa previsto se mantuvo y varios grupos cubriéndose con paraguas salieron a desfilar acompañados de algunos jinetes. También se pudieron ver carrozas y calesas preparadas y adornadas para la ocasión por los vecinos de Sarria. La Policía Local se encargó de regular el tráfico en calles como Matías López y Calvo Sotelo, por las que discurrió la celebración.