Tras años de humedades, filtraciones, charcos y piscinas en el suelo y clases inutilizadas, el conservatorio de Vilalba dejará de ser una pista de obstáculos para evitar cubos y tinas mirando al techo. La Xunta acaba de adjudicar las obras para rehabilitar el Carmen Estévez y usuarios y alumnos esperan con ansia la reforma
cantar bajo la lluvia dejará de ser una posibilidad en el conservatorio de Vilalba. El centro musical, ubicado en la parte más afectada por las humedades en el auditorio municipal Carmen Estévez, pronto se olvidará de las filtraciones, las goteras infinitas, los charcos y las piscinas en las aulas -algunas llegaron a inutilizarse por la expansión continua del agua que caía del techo- para retomar las clases en un centro en condiciones, alejado de la imagen actual de abandono que ofrece en un primer vistazo.
La Xunta, a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, acaba de adjudicar las