La construcción de una nueva infraestructura portuaria sobre la ría de Ribadeo, en este caso en Figueras, en la orilla asturiana, desató de nuevo la alarma sobre el posible impacto que tendrá en los bancos de arena del estuario del Eo, algo que sucede apenas dos semanas después de que dos prestigiosos geólogos que estudian el incremento de los tesones alertasen de que estos se vienen incrementando unos cinco metros al año.
La nueva infraestructura sería una reordenación de las dársenas del puerto de la localidad del municipio castropolense y la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ya presentó alegaciones al proyecto porque consideran que tendría un «fuerte impacto ambiental» al favorecer la acumulación de arena.
Esta opinión es completamente divergente de otros colectivos de la propia localidad de Figueras, como por ejemplo la cofradía de pescadores o el Náutico, que no solo niegan la opinión de los ecologistas sino que aseguran que en realidad un muro que se construirá contribuirá a frenar el avance de los bancos de arena.
El colectivo ecologista que alegó habla directamente de «un escándalo» por parte del Gobierno del Principado, al que por ejemplo echan en cara su posicionamiento frontal a la construcción de la escollera del Eo en Ribadeo, para permitir ahora un nuevo relleno en el estuario.
Con respecto a ello dicen que también les «escandaliza observar cómo la memoria pasa de puntillas sobre el efecto en la dinámica de las aguas de la ría y el consiguiente movimiento en los depósitos de arena, cuestión fundamental porque estamos actuando sobre una ría y todo el ecosistema que se fundamenta en ella, no sobre un campo silvestre».
A favor
En cambio, los pescadores de Figueras aluden que el muro previsto en el proyecto no solo no creará problemas de ese tipo «siempre que no sea un dique ancho» sino que aliviará la acumulación de arena «si mantiene una anchura similar a la que tiene el actual y se hace en esa zona».
También terció en este asunto el propio alcalde de Castropol, el socialista José Ángel Pérez, defensor del proyecto, que califica de «oportunistas totales» a la Coordinadora Ecologista, porque asegura que ni tan siquiera conocen el proyecto ni la dársena y añade que solo «tratan de vivir de esto mostrando que están ahí».
En el Club Náutico, su presidente, José María Alonso, cree que el dique nuevo que se construya será determinante para frenar el avance de los bancos de arena porque el actual es flotante y no opone resistencia a las corrientes, mientras que el nuevo hará que la corriente rebote y remueva la arena evitando su sedimentación continua.
