La entrada del primer frente frío del año provocó que muchos puntos altos del interior de Galicia amaneciesen este sábado con un fino manto de nieve, lo que atrajo a numerosos turistas a los lugares más altos de lugares como A Montaña de Lugo. Como informa El Progreso, en cualquier caso, las precipitaciones no causaron problemas de importancia y durante toda la jornada se transitó con normalidad en la mayoría de las carreteras lucenses.
La nieve dejada el viernes dio un respiro este sábado hasta que por la tarde empezó a entrar la anunciada borrasca, que volvió a dejar nieve. Es el preludio de lo que se espera para este domingo, en que las previsiones apuntan a la entrada de un nuevo frente frío. Éste hará que a lo largo de la tarde la cuota de nieve baje hasta los 600 metros.
De hecho, alrededor de las diez de la noche Tráfico obligaba a circular con cadenas para atravesar el alto de O Poio, en la carretera que une Pedrafita y Samos. También a últimas horas de la noche, advertía de intensas nevadas en la A-52 en la zona de Fumaces (Ourense), aunque en aquel momento no afectaban al tráfico.
