Un nuevo equipo de ingeniería de Bilbao llega a Alcoa para la reparación de un transformador

La empresa de ingeniería eléctrica de Bilbao que trabaja en la reparación del transformador averiado en Alcoa hace ya más de 15 días incorporó este domingo a otro equipo de operarios a las tareas. Los especialistas trabajaron hasta el sábado en turnos de doce horas, pero desde el domingo ya lo hacen de ocho en ocho, por lo que ahora hacen dieciséis horas diarias para tratar de arreglar la máquina que está parada.

Un representante del comité de empresa indicó que la intención es sanearlo para ponerlo en marcha cuanto antes, señaló Ramiro Fernández, de UGT. También precisa que los especialistas accedieron a la carcasa del transformador, donde "detectaron unha zona con daños, polo que creen que posiblemente a avaría sexa esa e esperan que non haxa máis". Sin embargo, desde la multinacional apuntan que "no se puede decir que esté identificado el problema". Reiteran que siguen trabajando con distintas empresas para solventar la incidencia y que se mantiene la tensión reducida en la serie B.

Todo parece indicar que la empresa prosigue con el plan de actuación definido al día siguiente de detectarse el fallo del transformador instalado en la serie B de Electrolisis, que consiste en aminorar la intensidad de la misma a 140.000 amperios y dejar las cubas con cinco toneladas de metal, situación que se considera idónea para retomar el pleno funcionamiento una vez que se solvente la incidencia. Por ello, los técnicos trabajan en la estabilización de las cubas para adaptarlas a la nueva potencia, según el sindicalista Antonio Rego, de CC.OO.

Los trabajos de reparación emprendidos constituyen el último intento para evitar la paralización de la serie B, compuesta por 256 cubas. La empresa busca que el transformador averiado hace algo más de 15 días quede reparado en un plazo máximo de dos semanas de modo provisional, para lo que los especialistas están mirando si la parte de cables quemada afecta solo a la zona exterior y en ese caso la sanearán, al objeto de reemplazar el equipo que ahora funciona con baja intensidad.

REEMPLAZO. En caso de que la reparación ofrezca el resultado esperado, la empresa prevé retirar de servicio el transformador que continúa en marcha, aunque está estropeado y emite gases, que reemplazará por el que estaba parado tras la avería anterior.

La intención es efectuar después la misma operación con ese equipo para su posterior puesta en funcionamiento.

La empresa también tratará de acelerar todo lo posible la construcción de un nuevo transformador para que en la peor situación, que sería la parada de la serie B, el equipo esté disponible antes de febrero del próximo año. La multinacional fija esa fecha como prioritaria, debido a que para justificar los bloques de interrumpibilidad en la puja de finales de agosto de 2016 es necesario que se garantice el consumo desde ese mes, es decir, durante el último medio año.

Los trabajos emprendidos suponen el último intento para evitar la paralización de la serie B de Electrolisis, lo que sería más perjudicial