La trayectoria del Albense de veteranos es intachable. En sus casi tres décadas de existencia ha estado la mayor parte del tiempo en la élite. Hace dos temporadas le tocó bajar a los infiernos. Por suerte, ha sido un periodo corto, ya que tiene todas las papeletas de conseguir el ansiado ascenso, después de firmar una temporada intachable a base de garra.
Este año, el club decidió hacer una remodelación de la plantilla. «Queriamos que os xogadores fosen de aquí, de Vilalba, xa que o ano pasado houbo moitos problemas pola xente de fóra, salvo por un, que crearon mal ambiente», relata Antonio Salgado, actual entrenador del equipo, y también exjugador del mismo.
Celso Lamas es el presidente de un club con casi 30 años de historia que creó este año su directiva
Además, no se quedaron ahí, sino que también conformaron una junta directiva, ya que estaban pasando por una mala racha económica. Así, Celso Lamas se puso al frente como presidente, acompañado por José Antonio Martínez, Francisco Camba, José Antonio Cendán, José Antonio López y José Manuel Blanco.
«Collemos o equipo con déficit e agora xa temos un superávit de 4.000 euros», señala Salgado, que explica que el dinero lo consiguieron a través de la venta de lotería, sorteo de cestas y del alquiler del campo, que es de su propiedad.
No sentirse ahogados a nivel económico ha ayudado a que el equipo de San Xoán de Alba tenga también una trayectoria positiva en lo deportivo. Pero no ha sido solo eso.
«Son 25 xogadores, un grupo humano que en pouco tempo se converteu nunha familia. Todos acoden a xogar, salvo que haxa algún lesionado. E o que non pode por problema físicos tamén vén aos partidos a animar aos compañeiros», precisa el técnico, que asegura que ese es «o segredo» de que las cosas les vayan tan bien.
El equipo, tras una mala racha, tiene un saldo positivo de 4.000 euros gracias a varias iniciativas
Entre la plantilla destacan jugadores con una gran calidad y otros que ya se han convertido en una «institución» como es Pardiñas, que a sus 60 años sigue disfrutando del fútbol como el primer día.
Gracias a todas estas variables, el Albense se ha convertido en el rival a batir. Un equipo que espera conseguir el ascenso a primera «sendo líder» y continuar dando guerra durante muchos años.
«Queremos ascender e en Primeira estar entre os tres da cabeza», dice esperanzado Salgado, un técnico orgulloso de su equipo y también de su segundo entrenador, Daniel López, «que non se perde ningún partido».
