Los peregrinos que recorran la etapa del Camino entre Portomarín y Palas se encontrarán en apenas unos días, en Castromaior, con unos indicadores que anunciarán la presencia de un asentamiento castrexo de «primeiro nivel», según resaltan los expertos que trabajan en su recuperación. Esos restos arrojan luz sobre la forma de vida y el desarrollo social en estos poblados.
Con la colocación de esos paneles, que incluirán códigos QR que enlazarán a una web con información del yacimiento, se busca que los peregrinos dejen el habitual trazado, junto a un transitado vial que hay que cruzar varias veces, para pasar junto al castro portomarinense, una variante por la que originalmente transcurría la ruta y que la Xunta incluye en su última delimitación del Camino.
