Agroma Sober pide que se informe de la normativa de aplicación

Un juzgado determinará si tienen validez los carnés de fitosanitarios de León

La Xunta mantiene la convalidación de las licencias, pero las anulará si la investigación abierta concluye que hubo algún tipo de fraude
Un hombre aplicando un tratamiento en un viñedo de Sober
photo_camera Un hombre aplicando un tratamiento en un viñedo de Sober

La Xunta de Galicia mantiene por el momento la validación de los carnés de aplicador de productos fitosanitarios expedidos en la comunidad autónoma de Castilla y León por las academias acreditadas para ello, pero los anulará si, a raíz de la investigación abierta por la Guardia Civil, un juzgado determina que fueron obtenidos de manera fraudulenta.

La Consellería de Medio Rural recomendó a los vecinos que se aseguren bien de que las academias están acreditadas para impartir la formación y que los procedimientos que siguen en los centros se ajustan a la normativa vigente.

La Guardia Civil mantiene, según fuentes leonesas, la investigación abierta sobre dos academias, una gallega y otra de León. Al parecer, las irregularidades afectarían especialmente a los cursos realizados por la vía semipresencial. Esa alternativa implica que los usuarios tienen que hacer 25 horas de curso a través de internet y otras nueve de manera presencial, que se corresponden con los contenidos prácticos. Supuestamente, durante la semana, los alumnos de estas dos academias realizaban la parte teórica a través de la web en sus domicilios y los sábados se concentraba toda la formación presencial en León. Desde diferentes localidades de la Ribeira Sacra, como Monforte, Chantada y O Saviñao, se fletaban buses a puntos de la comarca berciana como Cacabelos o Ponferrada para resolver esa parte.

Hay estimaciones que apuntan que cada fin de semana se desplazaban a León unas 500 personas y que cada una de ellas pagaba 100 euros por el curso.

En la investigación se detectó, entre otros aspectos, que gran parte de los cursos online previos a la formación presencial se hacían desde la misma dirección de IP, que también coincide con la usada para la mayoría de los exámenes. También se encontraron datos que apuntan a que parte del alumnado resolvía el trámite online en menos de una hora, cuando estaban estimado para 25.

Otro de los aspectos que se investiga es si las personas que realizaron la modalidad online tenían la formación suficiente para manejar un ordenador y entender los contenidos.

Dentro de este caso, se realizaron inspecciones el pasado mes de marzo en las sedes de las academias y se intervino material diverso.

La Guardia Civil investiga si los cursos impartidos de forma semipresencial se ajustaron a las horas y la normativa prevista

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