Diez años con una prórroga

Un juez obliga a Capsa a retomar el contrato con la quesería Casa Macán

La firma asturiana tendrá que volver a hacer quesos en la factoría de Taboada, pese a romper el compromiso de forma unilateral en 2016

El juzgado de lo mercantil número dos de Lugo dictó una providencia (una medida cautelar a la espera de la sentencia definitiva) por la que obliga a Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), la filial industrial de Central Lechera Asturiana (Clas), a cumplir el contrato que había firmado con la empresa Casa Macán para la elaboración de quesos, en sus instalaciones de Taboada.

El conflicto se remonta a marzo de 2016 cuando ambas compañías rubricaron un acuerdo para que en la quesería de Taboada, que controla Casa Macán, se fabricaran algunos de los productos que hasta entonces se venían haciendo en la planta de Larsa (marca de Capsa) de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). En concreto, se elaborarían en Taboada productos como los quesos de tetilla, el San Simón da Costa, un queso de bola, un tipo de queso del país y uno baby.

Casa Macán se planteó el proyecto con carácter estable y según explica su gerente, Eladio Rigueira, se realizó una inversión de tres millones para adaptar sus instalaciones a la nueva producción.

Casa Macán asegura que la ruptura de la relación comercial le llevó a un concurso de acreedores en junio de este año


RUPTURA. La relación comercial entre las empresas se complicó a finales de 2016 s. De un lado, Capsa tuvo problemas con la plantilla de Larsa en Vilagarcía, que rechazó de manera unilateral dejar escapar la producción de las variedades de queso mencionadas.

Además, Capsa asegura que el proyecto con Macán era de carácter colaborativo, sometido a determinadas cuestiones de calidad que Casa Macán no superó, y sin carácter indefinido. Todo ello terminó con la ruptura del contrato de producción por parte de Capsa en diciembre de 2016.

Como consecuencia de la fractura, Rigueira apunta que Casa Macán tuvo que presentar un preconcurso en marzo de 2017 y un concurso de acreedores dos meses después. Además, dos cooperativas lucenses proveedoras de leche a Casa Macán quedaron en una situación muy comprometida debido a la falta de pagos.

En cuanto a la cuestión relacionada con la calidad, Macán defiende que la fábrica es competitiva y que el problema fue el conflicto generado.

LA RESOLUCIÓN. En la providencia, la jueza obliga a Capsa a que "de inmediato proceda al cumplimiento de sus obligaciones contracturales asumidas con la concursada Lácteos Casa Macán SL, en virtud del contrato suscrito el 1 de marzo de 2016". Además, le advierte de que se verificará la relación contractual en el plazo de diez días después de la notificación de la providencia.

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