El incendio declarado este sábado en una vivienda deshabitada del barrio de Outeiro, en Vilapene (Cospeito), destruyó la techumbre de la casa. La rápida propagación de las llamas por el artesonado de madera de la cubierta obligó a los bomberos a hundir una parte de esta para poder así sofocar definitivamente un fuego que permaneció activo más de cuatro horas.
Las llamas, que según los primeros indicios no fueron intencionadas y posiblemente se originasen por un proceso de combustión de la madera, comenzaron en una esquina del tejado de la casa, con más de 50 años de antigüedad, pero aparentemente bien conservada.
Un vecino alertó del fuego a los servicios de emergencias al avistar la humareda que salía del tejado de la vivienda, conocida como Casa dos Torres, y deshabitada desde la muerte de sus antiguos dueños, ya que quienes la compraron apenas la frecuentan, según indicaron los vecinos.
Un vecino provisto con una cisterna cargada con 10.000 litros de agua fue el primero en iniciar las labores de extinción, que luego continuaron tres motobombas de los bomberos del parque comarcal de Vilalba. Además, varios vecinos fozaron la puerta de entrada con la pretensión de poder salvar los bienes o el mobiliario que había dentro de la vivienda, aunque solo retiraron dos bombonas de butano y una vieja lavadora, comentaron.
El fuego despertó una enorme expectación en el barrio de Outeiro, a donde también se acercaron efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Autonómica y Protección Civil de Cospeito.
