Una vivienda totalmente restaurada fue ayer pasto de las llamas en la parroquia sarriana de Lousadela. La casa, que en el momento del incendio se encontraba deshabitada, quedó reducida a cenizas, supuestamente después de que alguien entrase a robar, por lo que se investiga si el fuego pudo haber sido intencionado.
El incendio se produjo en una casa aislada de dos plantas situada en el lugar de Redondelo, cuyo propietario -residente en A Coruña- la había reformado por completo con una importante inversión para pasar los fines de semana y períodos vacacionales.
«La casa la había hecho mi abuelo, que era cantero. Estaba totalmente restaurada por dentro. Todo nuevecito, de madera y barnizado. Era un capricho y ahora no quedó absolutamente nada», se lamentó el dueño, todavía visiblemente afectado por el suceso.
La hora exacta en la que comenzó el fuego y las circunstancias que lo originaron se desconocen por el momento. Dado que la casa se encuentra en una zona apartada, el incendio no fue detectado hasta las 11.15 horas, pero para entonces el techo del inmueble ya se había venido abajo y las llamas ya habían asolado el edificio.
Los bomberos de Sarria no tuvieron noticia hasta las 13.45 horas, cuando fueron avisados por el 112 de que se estaba reavivando un incendio en Lousadela. Desplazaron dos vehículos y refrigeraron la casa, aunque ya nada se pudo hacer para evitar los graves daños materiales sufridos. También acudió la Guardia Civil, que acordonó la vivienda y recogió pruebas.
El dueño de la casa mostró desde un principio sus sospechas de que alguien había entrado en su propiedad. Según explicó, sus temores se confirmaron al descubrirse «que la puerta había sido forzada». En el interior del domicilio echó en falta «la cocina de leña, que se la llevaron para chatarra». Tampoco encontró rastro de un televisor de gran tamaño.
Lata de mejillones
A una distancia aproximada de 30 metros del lugar aparecieron tirados una lata de mejillones abierta y un hierro de la cocina de leña. Ambos efectos supuestamente fueron sustraídos de la casa, lo que apoyaría la tesis de que esta fue asaltada antes de declararse el incendio.
TESTIMONIOS
- «Miraba para a casa e non o cría. Parecía ‘Lo que el viento se llevó’». La primera persona que se percató del incendio fue la vecina Pilar Fernández Toirán. Como todos los días, sacó a pasear a su perro por una pista que discurre por delante de la vivienda y, ya de lejos, vio salir humo. Al principio no se asustó porque pensó que sus propietarios estaban en la casa y habían encendido la cocina de leña pero, conforme se acercaba, creció en ella la preocupación. «Cando cheguei e vin o lume non daba crédito, porque a instalación eléctrica era nova e dentro todo estaba restaurado», explicó la mujer. «Miraba para a casa e non o cría. Era como na película ‘Lo que el viento se llevó’, cando se vían os esqueletos das vivendas incendiadas», ejemplificó.
- Voz de alarma. Con su móvil dio la voz de alarma a una vecina, a su madre y al dueño de la casa, que se desplazó de inmediato desde A Coruña.
