Un homenaje a la longevidad samonense

La vigésima séptima edición de la Festa da Convivencia cos Nosos Maiores, organizada por O Noso Lar, congregó a un millar de personas
Participantes en la comida de celebración
photo_camera Participantes en la comida de celebración

Alrededor de mil personas participaron este domingo en la vigésima séptima edición de la Festa de Convivencia cos Nosos Maiores, organizada por la fundación O Noso Lar de Samos en la carballeira del pequeño núcleo de Castro de Loureiro.

Bajo el lema Con vós e para vós, los actos comenzaron a las doce y media del mediodía con una misa campestre oficiada por el sacerdote y presidente de la fundación, Miguel Gómez, ante una multitud de personas que accedió a la carballeira gracias a los buses que desde primera hora de la mañana recogieron a los asistentes.

A continuación se llevó a cabo el homenaje a los samonenses mayores de 90 años. Voluntarios que participaron en el acto exhibieron un diploma de agradecimiento al aporte y el trabajo de los 45 nonagenarios, de los cuales acudieron 10 acompañados por familiares. Los mayores de 90 años recibieron un regalo conmemorativo y el reconocimiento multitudinario del casi millar de personas reunido en la carballeira, que se unió en un sonoro aplauso de agradecimiento mientras cantaban el cumpleaños feliz a los homenajeados. Los más longevos de los asistentes eran José Grandal Lulle y Araceli Carballo López, ambos de 97 años.

COMIDA CAMPESTRE. La celebración continuó con una comida de confraternidad gratuita para todos los asistentes. Decenas de interminables mesas se dispusieron en la carballeira para el convite, en el que los vecinos pudieron disfrutar de lacón asado, empanada, peladillos, queso Arzúa-Ulloa y café. El grupo de folk Caivanca amenizó la sobremesa en un recinto que se decoró con cintas de colores y motivos musicales.

La comida fue servida por más de 50 voluntarios de todas las edades, que hicieron las veces de camareros y atendieron todas y cada una de las necesidades de los participantes.

Estos voluntarios participaron en la venta del libro de la fundación, camisetas, piezas de artesanía elaboradas por miembros de la asociación o el sorteo de una cesta. El dinero obtenido, sumado al que la fundación obtiene por la venta de rifas, ayuda a financiar esta jornada, según apuntó el presidente de O Noto Lar, Miguel Gómez, que quiso agradecer "a colaboración da Cruz Vermella e de Carrefour, que levan con nós 27 anos apoiando unha festa que serve de recoñecemento e de agradecemento aos más maiores da nosa zona".

Tras la sobremesa llegó el concurso de baile y el concierto de música folk Caivanca, que amenizó la fiesta en su tramo final. Como nota llamativa, este año O Noso Lar preparó un 'recuncho dos netos', donde los más pequeños, de entre dos y cinco años, se reunieron para preparar dibujos que regalar a sus abuelos.

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