Un hombre reconoce que iba bebido cuando provocó un accidente mortal

Un hombre con iniciales A.L.F. se enfrenta a una condena de tres años acusado por un delito de homicidio imprudente, como responsable de un accidente de circulación en el que resultó muerta una persona. El acusado, diagnosticado como alcohólico crónico, reconoció en la vista oral celebrada ayer que iba bebido en el momento de la colisión.

Los hechos juzgados ayer tuvieron lugar en la N-634, en la parroquia vilalbesa de Goiriz, el 27 de agosto de 2009. Sobre las 21.50 horas, el vehículo que conducía el acusado, un Ford Mondeo, embistió por detrás a Seat Marbella que pretendía girar a la izquierda. Su ocupante murió en el acto.

En el juicio de ayer, tanto por el testimonio de los testigos y guardias civiles actuantes como por las declaraciones del propio inculpado, se dio como probado que el tramo en el que sucedió el accidente está en perfecto estado, que es una recta sin ningún problema de visibilidad y que el conductor fallecido había señalizado correctamente la maniobra.

Sin embargo, ni siquiera se pudo encontrar en el lugar ni el más mínimo rastro de frenada del coche que conducía el acusado. De hecho, justo en el lugar de la colisión, a la altura de donde el vehículo alcanzado se disponía a girar, hay incluso un carril de incorporación de una gasolinera que el conductor acusado podría haber utilizado para esquivar el golpe. «Lo vi de repente. Intenté frenar pero no me dio tiempo. Le pegué y punto», reconoció A.L.F.

Según dijo, se había tomado cuatro cervezas después de salir de trabajar. No obstante, las pruebas de alcoholemia que se le realizaron arrojaron un resultado contundente: 1,55 y 1,44, y eso que se realizaron horas después del choque.

La defensa del acusado considera que estas tasas tan elevadas no son incompatibles con haber bebido sólo cuatro cervezas. Según el abogado defensor, la condición de bebedor habitual y constante de su defendido hace que mantenga alcohol en su sangre aunque no haya bebido mucho.

Un mes después del accidente, el hombre inició un tratamiento de desintoxicación en la unidad de alcoholismo del hospital San José, pero la responsable de su control declaró ayer en la sala que no está dando resultados.

El abogado defensor pidió que el hombre fuera condenado a menos de dos años para evitar su entrada en prisión, al considerar que no es un delincuente sino un enfermo que tiene sus capacidades volitivas y cognitivas alteradas. El ministerio fiscal, sin embargo, insistió en pedir los tres años de prisión al rechazar que el que fuera bebido o sea un alcohólico crónico puedan servir de atenuante.

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