Un herido en Burela, cuarto apuñalado en la provincia en solo una semana

El hombre, tras la agresión, se fue a un bar a tomar una cerveza antes de ser interceptado en la calle por agentes de la Guardia Civil. En el PAC burelés le suturaron la herida y le dieron el alta
Rúa Lamestra, en Burela
photo_camera Rúa Lamestra, en Burela

Una discusión entre dos amigos, según diversos testimonios iniciada por la propiedad de la recaudación de una máquina tragaperras de un bar, terminó con uno de ellos herido por arma blanca. Fue en realidad un corte superficial del que fue atendido en el PAC del Hospital da Costa, adonde llegó en una ambulancia asistencial del 061 que lo recogió en la calle Lamestra.

La víctima fue suturada en la herida con unos puntos y dada de alta a los pocos minutos dado el carácter leve de los daños que presentaba.

El suceso en todo caso fue muy peculiar y ocurrió en torno a las once de la mañana en las inmediaciones de la playa urbana de Burela, cuando ambos amigos, un peruano y un dominicano, que solían frecuentar juntos la zona y donde al parecer ya habían estado la noche anterior, comenzaron a discutir por quién era el propietario del botín de una máquina tragaperras que ambos aseguraban haber ‘abierto’, por lo que los dos se consideraban dueños legítimos del premio.

SUBIDA DE TONO. La discusión se alargó y los dos amigos abandonaron el local, donde posteriormente continuaron la pelea con la discusión ya subiendo de tono.

Finalmente, uno de ellos acabó por atacar al otro con una navaja, a pesar de lo cual el herido se sintió aún con fuerzas para ir a pedir una cerveza en otro bar de las inmediaciones.

Ya en la calle, fue interceptado por una patrulla de la Guardia Civil, que procedió a identificarlo y llamó a las urgencias sanitarias, que lo trasladaron hasta el Punto de Atención Continuada (PAC), que está ubicado en el propio centro hospitalario mariñano.

El herido, que responde a las iniciales F.M.B.R, y tiene 35 años de edad, fue dado de alta al poco de ingresar debido a que solo presentaba un corte superficial.

De hecho, y de no ser por la presencia de las fuerzas del orden en la zona, es probable que ni siquiera hubiera requerido atención sanitaria, aunque la Guardia Civil prosigue las investigaciones en torno al suceso.

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