Un agente de la Guardia Civil de Ribadeo mató de un disparo a un perro de una raza considerada como peligrosa el pasado domingo en el área del Concello de Barreiros conocida como Santo Estevo do Ermo, en las inmediaciones de la capilla del mismo nombre. El animal era propiedad de un vecino de Madrid que se dedica al adiestramiento de canes y que reaccióno violentamente ante lo sucedido.
Según algunos testigos presenciales, el dueño de los perros se encontraba de paseo con sus mascotas en torno a las cinco y media de la tarde en las inmediaciones de la capilla barreirense. Los cánidos -de raza peligrosa aunque supuestamente adiestrados- iban sin correa. Lo que sí llevaban puesto era un chaleco que informaba de que habían sido entrenados, aspecto que no convenció a alguno de los visitantes del área recreativa, que decidió avisar a las fuerzas de seguridad.
