Un grupo de 15 párrocos acudió ayer a la ciudad del Landro para participar en una misa de acción de gracias, que tuvo lugar en la iglesia de San Francisco con motivo del 50 aniversario de su ordenación como sacerdotes, que en mayo de 1961 coincidió con la celebración del primer Congreso Eucarístico Comarcal, que entonces tuvo una gran repercusión en la Costa lucense.
Entre los curas se encontraban los hermanos Crespo. Manuel Crespo Prieto ejerce ahora el sacerdocio en Madrid, mientras que su gemelo lo hace en Lisboa. Una buena mayor parte de los asistentes al acto de ayer están fuera de la comunidad gallega. De hecho, su actividad continúa, a pesar de contar ya, en la mayoría de los casos, con 70 años de edad, debido al descenso de vocaciones que se produjo en los últimos años.
La parroquia de Santiago rememoró ayer con dicha eucaristía los actos religiosos de 1961. En Semana Santa también se organizó una exposición . Manuel Crespo expresó la alegría colectiva «porque el Señor nos admitió a compartir su misterio» y confía también en que «a pesar de la propaganda que hay en contra, se susciten nuevas vocaciones y actividades que renueven la Iglesia».
El párroco animó asimismo a participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), un evento de carácter internacional que cree que supondrá «un revulsivo grande para los jóvenes y para los mayores, porque se espera que reúna a unos tres millones de personas procedentes de diversos rincones del planeta en Madrid.
El grupo de sacerdotes mantiene un encuentro todos los años para encontrarse y recordar los años de formación y su ordenación. Los párrocos compartieron ayer experiencias tras la misa, con una comida de confraternidad, que tuvo lugar en los salones del restaurante Louzao, en Area.
