Un fuego arrasa una casa en Baralla por falta de medios para sofocarlo

Aspecto de la casa tras el incendio (Foto: J. Vázquez)
photo_camera Aspecto de la casa tras el incendio (Foto: J. Vázquez)

Un incendio destruyó en la noche de fin de año una casa en el núcleo de Gundián, en Baralla. El propietario de la vivienda había salido, por lo que sólo se registraron daños materiales, aunque fueron muy cuantiosos, según recoge El Progreso en su edición impresa de este viernes.

El fuego se detectó sobre las once de la noche, cuando los vecinos de Gundián escucharon el estallido de los cristales de la vivienda. Su propietario había salido a las nueve y media para festejar el fin de año, por lo que alertaron al alcalde, Manuel González Capón, quien movilizó a los efectivos municipales y envió dos carrocetas del Ayuntamiento. Acudieron, además, efectivos del Grumir de Becerreá y otra carroceta de este municipio.

Estos medios fueron insuficientes para reducir el fuego, que calcinó por completo el interior de la vivienda. Sólo pudieron salvarse las ovejas y gallinas que había en las cuadras, que lograron escapar con ayuda de los vecinos y del personal de emergencias municipal.

El alcalde de Baralla criticó, en este sentido, el proceder de los bomberos de Lugo, que fueron alertados y, sin embargo, no acudieron. González Capón explicó que se negaron a ir "porque no había gente en la casa y consideraron daños menores que se quemara todo lo que había dentro".

El alcalde de Baralla se mostró indignado por la "falta de atención " en situaciones de riesgo que sufre la zona, carente de servicio de bomberos, y por la "escasa sensibilidad" de los efectivos del parque de bomberos de Lugo. "Dijeron que no tenían personal y que no podían salir si no había gente dentro de la vivienda. Para la próxima habrá que meter dos personas, para que vengan. La casa está en un núcleo y el fuego no saltó para otras de milagro".

Sobre las cinco de la mañana, vecinos y efectivos municipales y del Grumir lograron sofocar las llamas. A partir de esa hora, se organizaron turnos de vigilancia para que no se reavivasen.

El propietario de la vivienda llegó pasadas las cuatro de la mañana. No sabía nada de lo ocurrido y se encontró sin casa y sin pertenencias. Fue entonces cuando pudo confirmar que había dejado encendido un brasero para ahumar chorizos, que se supone que pudo haber sido la causa del fuego. No obstante, esta circunstancia no está confirmada y la casa ha sido precintada para poder investigarlo a lo largo del día de este viernes.

La vivienda quedó totalmente calcinada y su propietario ha sido acogido por unos familiares. González Capón confirmó que "se le quemaron todas las pertenencias, sólo le quedó la ropa que llevaba puesta". El alcalde insistió en que "los daños pudieron haber sido menores si los bomberos nos hubiesen ayudado a sofocar el fuego”.

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