Introdujo en el campo gallego avances europeos y mejoras en sanidad animal

Un estudio de Rof Codina reinventó hace 100 años el bovino de rubia gallega

Apostó por la selección genética para impulsar una especie autóctona con gran capacidad para producir carne y leche de calidad
Ejemplares de raza rubia gallega
photo_camera Ejemplares de raza rubia gallega

Para descubrir el secreto de la ganadería gallega hay que viajar a través del tiempo hasta el año 1917, cuando el veterinario Juan Rof Codina publicó una monografía sobre la raza bovina gallega, convirtiéndose en el primer investigador que analizaba, de forma científica, la rubia gallega.

Para realizar este estudio, Rof Codina recogía las mediciones que se efectuaban en los concursos de ganado y, a partir de ahí, propuso un patrón para mejorar la raza. "Con este patrón conseguiuse a raza rubia galega, unha raza propia do país, dirixida, nun primeiro momento, á produción cárnica e, xa nos anos 20, á especialización a nivel leiteiro", explica el doctor en Veterinaria Diego Conde Gómez. La Guerra Civil castigó al campo con años de hambre y pobreza, por lo que la raza rubia gallega se centró de nuevo en la producción cárnica, para atender las necesidades de la época. En la actualidad, cien años más tarde, la raza rubia es uno de los tesoros más preciados de la ganadería gallega. Esta carne autóctona ha conquistado los paladares en un gran número de países de todos los rincones del mundo, como Indonesia, Turquía o Brasil.

La historia de la raza rubia gallega comienza a finales del siglo XIX, cuando se incrementó la demanda de terneros gallegos desde Inglaterra. Posteriormente, las grandes ciudades españolas, como Madrid y Barcelona, también anhelaban degustar la exquisita carne gallega, el punto fuerte de la raza rubia.

Rof Codina está considerado también el gran promotor de la sanidad y producción animal en Galicia

En la década de los años 20, las grandes ciudades gallegas, como Lugo, A Coruña o Pontevedra, empiezan a demandar productos lácteos. Los ganaderos observan que sus vacas de raza rubia producen bastante leche y que, además, es muy rica en grasa, lo que facilita la transformación en manteca. Investigaciones recientes confirman que la leche de la rubia gallega permitiría la producción de quesos de alta calidad.

Las mejoras de la raza bovina se llevaban a cabo en función de las necesidades de los ganaderos. "A principios do século pasado, precisábanse produtos cárnicos, leiteiros e necesitábanse animais para tirar dos arados porque aínda non se producira a mecanización do campo", explica Diego Conde. Es por ello que se seleccionaban "genéticamente" los ejemplares con mejores características para cubrir las demandas de la época. "Para a produción cárnica, selecciónanse os exemplares máis longos, con maior peso e maior altura. Ademais, búscase que teñan o perfil recto na zona do lombo porque é onde se encontran as pezas cárnicas de maior valor, como o solombo".

Rof Codina era partidario de que la selección debería de realizarse en pureza –frente a aquellos veterinarios que defendían el cruzamiento con razas extranjeras– porque es el trabajo que ya estaban realizando los ganaderos gallegos, que conservaban los mejores ejemplares de sementales para transmitir a las crías los mejores caracteres.

El papel de Rof Cofina fue esencial para llevar a cabo la mejora genética. Al mismo tiempo, seguía de cerca los avances científicos en materia agropecuaria que se estaban investigando en Europa, en países como Dinamarca, Holanda y Alemania. "Rof Codina foi un gran divulgador veterinario, xa que escribiu máis de 1.500 artigos científicos nos xornais da época".

Rof Codina está considerado también el gran promotor de la sanidad y producción animal en Galicia. Inició proyectos de vacunación contra el carbunco bacteridiano y ayudó a introducir técnicas de medicina preventiva, siendo partidario de promover campañas de lucha contra la tuberculosis. De la misma manera, fue defensor de la recuperación de razas autóctonas, no solo la rubia gallega, sino que también el porco celta, el caballo de pura raza gallega o la gallina de Mos.


Calidad y sabor: Desde el campo gallego al mundo

La raza rubia gallega es una de "as mellores razas de produción cárnica de España", sostiene el doctor en Veterinaria Diego Conde. La calidad de su carne junto a su exquisito sabor convierten a este producto en un reclamo internacional.

Acruga en cifras
La Asociación Nacional de Criadores de Raza Rubia Gallega (Acruga) ha registrado a día de hoy un total de 1.818 explotaciones, de las que 1.377 se sitúan en la provincia de Lugo. En relación al número de animales, Acruga ha contabilizado 38.601 cabezas de ganado, de las que 29.045 se encuentran en Lugo. En total, el 76% de las granjas y el 75% de las vacas de raza rubia gallega se encuentran en la provincia lucense.

A pesar de que la cifra de explotaciones ha descendido en los últimos tres años, se han dado de alta 51 explotaciones nuevas en el 2017. El número de cabezas de ganado se ha mantenido constante en los últimos años, aunque la cifra de ganaderos ha disminuido debido a la crisis económica y la falta de relevo generacional, entre otras causas. Esta situación no es exclusiva de la raza rubia gallega, ya que son factores que afectan a la mayoría de razas autóctonas.

Exportaciones mundiales
La raza rubia gallega ha conquistado no solamente el mercado europeo, en países como Polonia, Portugal o Italia, sino que ha cruzado el charco hasta América y se introduce con éxito en países como Brasil y Estados Unidos. Recientemente, Acruga inició su recorrido por Indonesia con el envío de más de 2.100 dosis seminales para mejorar el peso y la calidad de las razas asiáticas, como la nelore y la brahamah.

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