Un equipo de Viveiro, finalista de la segunda Liga Gallega de Debate

El equipo del IES Vilar Ponte, de Viveiro, fue el segundo clasificado en la segunda Liga Galega de Debate, una competición intelectual con formato deportivo organizada por la Dirección Xeral de Xuventude e Solidariedade. En la final, disputada este domingo en Santiago, resultó ganador el equipo del IES compostelano Rosalía de Castro.

El equipo campeón fue galardonado con un viaje por el País Vasco y un ordenador portátil para cada integrante del equipo. Además, otros 40 alumnos de su mismo centro disfrutarán también de esa mismo viaje. El segundo clasificado de esta competición obtuvo una Wii para cada integrante del equipo.

La Dirección Xeral de Xuventude repartió también regalos para la mejor oradora de la competición, distinción que recayó en Ana Ferreiro, del IES A Nosa Señora dos Ollos Grandes, que se llevó una cámara fotográfica digital de 8 megapíxeles; y para la segunda mejor oradora, Elena Castro, del IES Rosalía de Castro, que fue premiada con un reproductor Bluy-Ray. Además, todos los participantes en la competición fueron obsequiados con un penDrive de dos Gb y entre todos ellos se sortearon también cinco equipos NetBook.

En esta II Liga Galega de Debate compitieron un total de 48 equipos de centros educativos de toda Galicia. El objetivo, segundo explicó la Xunta, era fomentar entre los estudiantes gallegos los debates de competición, es decir, enfrentamientos dialécticos en los que dos equipos se enfrentan defendiendo la postura a favor o en contra de un determinado tema. ¿Están las Administraciones públicas afrontando eficazmente el problema del consumo de drogas (legales e ilegales) en los adolescentes? Este fue el tema sobre el que arrancó la última fase de la competición en la que se enfrentaron los equipos finalistas.

El director xeral de Xuventude, Rubén Cela, fue el encargado de clausurar, luego del acto de entrega de premios, la segunda edición de esta competición dialéctica. En su intervención Cela destacó la grand acogida que la iniciativa tuvo entre los centros educativos y entre los estudiantes.

Cada equipo de debate estuvo compuesto de cuatro debatientes y un capitán. De los cuatro debatientes, dos actuaron como oradores y dos como investigadores, funciones que pudieron variar de un debate a otro.

En la primera edición, también el IES Rosalía de Castro consiguió un premio por la oratoria, en este caso el primero y también para una alumna, y en la final hubo, igualmente, representación luguesa. Entonces había sido el IES de Becerreá, que perdió la final ante uno de los dos equipos del IES Menéndez Pidal, de A Coruña.

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