La iglesia de Santa María de Meira es la primera de la diócesis de Lugo que dispone de un sistema que permite programar el funcionamiento de su camparnario a través del teléfono móvil. Esto es posible gracias a la implantación de un dispositivo conocido como badajo electrónico, que posibilita programar a distancia, a través de un simple SMS, el tiempo y la sonoridad de las campanas, según indicó el párroco Miguel Asorey.
El software instalado en templo parroquial de Meira y a través del cual es viable activar o desactivar sus campanas, así como el propio reloj que preside la torre de la iglesia, ha sido desarrollado por la empresa lucense Sistemas Twin, una firma de reciente creación que ya dispone de experiencia en el campo de la fabricación de placas electrónicas para industrias y que recientemente se ha iniciado en el ámbito de los seguidores solares S3A, tal y como indicó Antonio Alonso, uno de los socios de la empresa.
La implantación del badajo electrónico en la iglesia meirense se remonta ya a hace varios meses, según indicó Miguel Asorey, quien reconoció estar muy satisfecho con el buen funcionamiento de este dispositivo. "É moi cómodo e non ten fallos", explicó el párroco, para luego agregar que "o seu manexo é moi sinxelo e basta con enviar unha mensaxe polo teléfono móbil ao servidor que regula a programación das campás para activalas ou para detelas".
Las prestaciones que ofrece este badajo electrónico no sólo redundan en una mayor precisión horaria de las campanadas, sino que eximen al párroco o a la persona encargada de este cometido de estar presentes en el templo cada vez que deban sonar.
Miguel Asorey indicó, además, que la memoria de este badajo electrónico no sólo permite fijar todas cuantas programaciones horarias sean de interés, sino que este novedoso dispositivo, cuyo uso aún no está demasiado generalizado en la zona, también ofrece al usuario la posibilidad de fijar distintos ritmos en el repicar de las campanas.
"O badal electrónico dáche moita liberdade e moitas posibilidades á hora de configuralo, pois tanto memoriza ordes de misas semanais como avisos de defuntos, toques para indicar o comezo ou o remate de oficios relixiosos...", relató Asorey, quien indicó que la diferencia no sólo está en la distinta cadencia de las campanadas, sino también en el sonido que emiten éstas.
Operatividad
Otra de las ventajas del badajo electrónico señaladas por Asorey Otero alude a su operatividad. Así, indicó que "o manexo deste dispositivo é moi doado e ademais, capacítate para facer repicar as campás cando queres e case que de xeito inmediato". Además, agregó el párroco, este sencillo desarrollo tecnológico sirve también para suplir parte de las funciones que venía realizando hasta hace poco tiempo la figura del sacristán, que ahora casi ha desaparecido.
El elevado grado de satisfacción que ha deparado a este joven párroco el funcionamiento del bajado electrónico y el asumible coste de este dispositivo, cuyo precio ronda los 1.500 euros, ha llevado a Miguel Asorey a implantar este mismo sistema en el templo de la parroquia polense de Valonga, en la que el badajo electrónico no sólo cumple el cometido religioso, sino que también actúa a modo de reloj público.
