El Domingo de Pascua volvió a demostrar la capacidad de atracción de las fiestas gastronómicas de la provincia de Lugo, pues tanto la feria del vino de Quiroga como el Día da Augardente de Portomarín y la Festa da Bola de Liscos e das Freces de Bretoña (A Pastoriza) reunieron a numerosas personas.
Si los expertos en enología dicen desde hace ya bastante tiempo que los vinos con más futuro, con más recorrido, en la denominación de origen Ribeira Sacra son los blancos, obtenidos de variedades como el godello, la treixadura o incluso el albariño, los verdaderos catadores, los que compran los caldos en función de gustos muy particulares, empiezan a refrendar esta opinión. En la XXXII Feira do Viño de Quiroga la inmensa mayoría del público participante se decantó por este producto, dejando a un lado el tinto mencía, la variedad estrella de la denominación desde sus orígenes.
La sexta edición de la fiesta de Bretoña congregó a docenas de personas en la Praza Maior, donde el alcalde de A Pastoriza, Primitivo Iglesias, dirigió unas palabras a todos los presentes, animándolos a gozar de la cita y sobre todo a saborear dos platos de la cocina más tradicional. En el año 2013 no hubo fiesta y se echó en falta. Por eso, la asociación Amigos da Feira de Bretoña no quiso dejar pasar un año más una cita que se estaba convirtiendo en un clásico en tierras pastoricenses y que le rinde tributo a dos productos de siempre, la bola de liscos y las freces.
Portomarín exaltó uno de sus productos estrella, el aguardiente, en una edición en la que también se rindió homenaje, por cuarto año consecutivo, a la anguila. Por la tarde se celebró una nueva reunión del cabildo de la Orden de la Alquitara, que invistió a los diecinueve nuevos caballeros y damas. Entre ellos figuran el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy —que no asistió—; el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, y la periodista de El Progreso Sabela Corbelle. El conselleiro leyó el pregón, en el que resaltó que esta fiesta es una de las más antiguas de Galicia.
