Una de las referencias en Monforte en cuanto a actividad deportiva es el gimnasio Neka. El eje del centro siempre fue el taekwondo, si bien en sus instalaciones también se imparten otras disciplinas con muy buena aceptación entre la población de la zona. Jose María Vega, promotor del Neka, se plantea ahora darle un enfoque más amplio a la firma y convertir el gimnasio convencional en un centro de carácter interdisciplinar en el que el deporte y la relajación compartan importancia. Si los planes siguen el ritmo previsto, a finales de año, la palabra Neka hará referencia a un gimnasio y también a un centro de relajación con tratamientos con agua.
El estudio monfortino Arquitecturas, ubicado en la Rúa Hortas y dirigido por Ignacio de Loyola López Quiroga, se encarga del proyecto, que comenzó a ejecutarse en el número 73 de la Rúa San Pedro. José María Vega apunta que la intención del Neka es jugar con la continuidad y con la innovación. Por un lado, las futuras instalaciones, de unos 600 metros cuadrados, incorporarán un elemento que ya se ve en el Neka actual: la madera. Este material será el protagonista de las salas de musculación y de los distintos espacios para practicar deporte, que dispondrán de luz cenital. Además, el Neka dispondrá de espacios totalmente innovadores en el que el protagonismo se lo llevará el agua. Cascadas, duchas a presión, sauna y baño turco serán algunas de las prestaciones.
José María Vega advierte que el centro no será un balneario «ya que no tenemos aguas medicinales», pero sí un espacio para descansar y recuperar fuerzas.
Las nuevas instalaciones no sólo suponen un salto importante en cuanto a la incorporación del spa, el crecimiento tendrá su reflejo en las características de la zona de gimnasio. Habrá una sala dedicada en exclusiva para la práctica del taekwondo y otra que albergará los aparatos de musculación. Se dispondrá de un amplio local para disciplinas variadas. A todo ello hay que añadir vestuarios tanto infantiles como para adultos y zonas comunes, diáfanas y cómodas.
José María Vega reconoce que el proyecto es ambicioso y también apunta que las obras son una lucha diaria ante los contratiempos y los plazos, pero cuenta con el apoyo de los socios, tan ilusionados como él en el proyecto.
«Se preocupan continuamente por la evolución de los trabajos y están entusiasmados con la idea del centro. Su respaldo es fundamental porque el esfuerzo se ve reconocido y resulta mucho más grato trabajar y poner en marcha proyectos cuando sabes que hay gente que confía en ellos y te apoya en todo», comenta Vega agradecido.
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JOSÉ MARÍA VEGA, gimnasio Neka: |
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E El objetivo de Vega es trasladar la plantilla actual al nuevo centro e incorporar más personal. «En el actual gimnasio soy yo el que está ahí un poco para todo, pero en las nuevas dependencias tendrá que haber más gente. Por un lado, más profesorado, y de otro también especialistas que gestionen la zona de agua», aclaró Vega. En cuanto a los nuevos cursos que pueden implantarse se tendrán en cuenta las necesidades expresadas por los socios y otras alternativas novedosas. «El tema de las clases todavía está pendiente de cerrar. Por ejemplo, la gente nos insiste en contar con clases de baile latino y nos gustaría ofrecer una carta de disciplinas variada y para todos los públicos», comentó. El director del Neka también quiere que el nuevo centro esté abierto a gente de todas las edades y aclara: «ahora somos una referencia en el mundo del taekwondo y en la formación de niños en ese deporte. Creo que el spa, una novedad en Monforte, atraerá a nuevos socios de otras edades y gustos». Con la llegada del buen tiempo se espera que las obras avancen más rápido para que a finales de año la oferta deportiva en Monforte se complete con el innovador complejo, sobre el que el estudio Arquitecturas trabaja para aplicar las últimas tendencias en el sector. |
