Un barco para el recuerdo en Foz

Javier Castiñeira (izquierda) y Fernando Couce (Foto: AMA)
photo_camera Javier Castiñeira (izquierda) y Fernando Couce (Foto: AMA)

La historia de Foz tiene está inevitablemente unida a la del pesquero Jesús Nazareno, una embarcación que el 18 de julio de 1945 naufragó a unas 30 millas al norte del cabo Burela debido a un fuerte temporal. Como consecuencia del mismo fallecieron los 12 tripulantes de la embarcación, de los cuales cinco pertenecían a la misma familia. Este suceso es todavía a día de hoy el más fatídico de la historia marítima de Foz y sus vecinos lo guardan muy en el recuerdo, como atesora una calle que lleva el nombre de la nave. Con el paso de los años muchas veces hay pequeños fragmentos de historia que se pierden en el tiempo, pero por eso mismo el fenés Fernando Couce, gran aficionado a la realización de maquetas, se decidió a construir una réplica de este barco que el pasado lunes regaló al Concello de Foz.

Esta maqueta tiene un grado de detalle muy elevado y cuenta con una eslora de 0,66 metros. La pieza está dentro de una urna de cristal sobre una base de madera. El regidor local de Foz, Javier Castiñeira, fue hasta el domicilio de Couce para recoger este significativo regalo, que estará expuesto en el centro de Interpretación da Mariña, Cenima junto a otros trabajos del fenés. La idea del Concello es la de acompañar la presentación del barco con la realización de unas charlas sobre este naufragio, con el fin de recordar uno de los episodios más tristes e importantes de Foz. «É un detalle moi bonito o que fixo Fernando, unha persoa que sen ser de Foz tivo este incrible xesto. O concello non esquece o naufraxio, como se ve na festa do Carme, onde sempre se rende unha homenaxe, pero agora tamén teremos esta maqueta para recordalo», señaló Javier Castiñeira.

Fernando Couce se decidió a realizar esta pieza por casualidad, ya que una hermana suya, conocedora de su gran afición por las maquetas, le llevó unos planos del Museo Marítimo de Asturias, ubicado en Luanco. Los planos correspondían al Jesús Nazaranero y en los mismos se podía leer «la historia de la embarcación». «Cuando leí eso me entró como un escalofrío por el cuerpo y me decidí a ir a Foz para documentarme más sobre el pesquero», indicó su propio creador. Esto sucedió hace apenas dos meses, y cuando Couce acudió a Foz señaló haberse sentido «muy bien acogido». Allí fue donde obtuvo imágenes de la nave con las que pudo orientarse para su creación, ya que había ciertas diferencias entre los planos originales y el aspecto del barco en el 45, diez años después de su construcción en los astilleros El Dique de Luanco.

Trabajo 

Couce estuvo trabajando en el barco seis horas al día durante los dos últimos meses. Su habilidad con las maquetas queda patente en esta pieza, que «no es de las más grandes, ya que hay galeones que me llevan más de un año», señaló.

Este artista de las miniaturas lleva más de 40 años realizando creaciones de este tipo, pero también otras más complejas «como ciudades en miniatura, casas de muñecas y barcos dentro de bombillas». No obstante Couce no acostumbre a regalar muchas de sus obras, ya que las realiza por afición personal, «pero este caso es una excepción por la historia que hay detrás de este barco».

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