Reconoció su participación en el asalto a una vivienda familiar de A Veiga (Chantada) en abril de 2009 y fue condenado a 17 meses de cárcel, pero un error en las escuchas telefónicas anuló la condena y lo absolvió junto a sus cuatro compinches. Sin embargo, no contento con quedar impune por un robo a mano armada que él mismo confesó, uno de los acusados reclamó ante el Tribunal Supremo una indemnización económica por los tres años que pasó en la cárcel de forma provisional, desde julio de 2009 hasta el mismo mes de 2012.
El hombre sostiene en su demanda que se produjo un «error judicial», tanto en los autos del juzgado de instrucción número 1 de Chantada, en los que se acordaron las intervenciones telefónicas, la prisión provisional y la denegación de libertad provisional, como en los autos de la Audiencia Provincial de Lugo, en los que se confirmó y prorrogó esa prisión.
