Poner en valor el monte, pero también simbolizar la estrecha relación existente entre el hombre y la naturaleza fueron las razones que llevaron a los miembros del monte vecinal en mano común de Filgueira, en el término municipal de Palas de Rei, a realizar una plantación de unos 200 castaños. El lugar elegido para llevar a cabo estos trabajos fue la Pena do Piordo, un monte cercano a las obras que se están llevando a cabo para la construcción de la autovía Lugo-Santiago.
La mayor parte de los castaños plantados lleva etiquetas en las que figura cada una de las casas familiares de esta parroquia palense y en otros 70 se ha puesto el nombre de niños de la aldea e, incluso, de algunas de las personas que ya han fallecido, pero que todavía permanecen en el recuerdo de los que siguen residiendo en la zona.
Se trata de una fórmula que refuerza el vínculo de los vecinos con este monte comunal que, hasta no hace mucho tiempo, se encontraba en una situación «de casi total abandono», según afirma el presidente de la junta rectora de este colectivo, José Antonio López Blanco.
