El parque Marcelle, en Outeiro de Rei, cuenta con una nueva jineta entre sus habitantes. Gula, como así se llama la cría, es el tercer ejemplar de esa especie con el que goza el parque. Lo estraño de este nuevo alumbramiento es debido a que se trata de una especie muy exquisita a la hora de reproducirse. Así, para que se produzca el apareamiento y su posterior reproducción se necesita dotar a las jinetas de unas condiciones propias de su especie: su hábitat natural de nocturnidad.
«Es muy difícil conseguir que se reproduzcan las jinetas ya que mediante su acondicionamiento se tiene que conseguir que se sientan en su hábitat de noche, sin contacto casi con las personas. A pesar de eso, teníamos dos y ahora ya contamos con una tercera», explica Esther Valderrábano, veterinaria del parque Marcelle.
Se trata de una especie mamífera no muy habitual en parques zoológicos debido a su conducta, ya que es un animal totalmente independiente, el cual presenta un «gran miedo a los humanos». Esto, unido a lo anteriormente citado, tiñe de mayor importancia a este nuevo ejemplar.
Los cuidados necesarios por parte de esta especie se tienen que habituar a lo que demanda en su hábitat natural. Así, lo primero que se debe hacer por parte de las personas encargadas de su ciudado, es «estimularles para hacer sus necesidades como bien lo haría su madre» asegura Esther. «Además, durante las seis primeras semanas se les debe administrar una dosis de biberón, primero cada dos horas y luego cada cuatro, para pasado ese tiempo poder ir introduciéndolos en la toma de carne», concluye.
Para lograr un mayor cuidado, durante los primeros días de lactancia y primeros de ingesta de carne, Gula pasa las tardes en casa de su veterinaria y cuidadora, hasta que llegue el momento de habituarla totalmente a su hábitat.
«Más tarde tendremos que incorporarla al resto de jinetas a ver si se adapta. Así, primero se la tendremos que presentar por separado, por ejemplo mediante una jaula, para ver si es aceptada por las demás», afirma Esther.
INCONVENIENTES
Una de las mayores dificultades con las que se encuentran las jinetas es su mala fama. Así, en muchas ocasiones se une jineta a ‘animal malo’ debido a la captura de animales domésticos, como gallinas, por parte de estas.
Esther, veterinaria del parque, defiende, en parte, este tipo de conducta, ya que según ella «son unos animales con un gran miedo a las personas. Es decir, si en el bosque o monte encontraran alimento estoy convencida de que no se acercarían a las casas para buscar comida sabiendo el riesgo que ello conlleva».
Esta mala fama que en muchas ocasiones acompaña a las jinetas, unido a su hábitat nocturno, hace que muchos centros zoológicos no cuenten con ellas a la hora de completar su oferta al público.
Sin embargo, en zonas como África, son catalogadas como animales domésticos.
CLONACIONES
Uno de los animales con mayor peligro de extinción en España es el lince ibérico. Con el fin de evitar esta posibilidad, un laboratorio de Valencia está desarrollando un proyecto con animales de la familia del lince para poder lograr su finalidad y obtener la clonación del lince ibérico.
Así, dentro del proyecto desarrollado por dicho laboratorio, se encuentra la clonación de una especie de lince boreal del parque Marcelle. En palabras de la veterinaria, este proceso consiste en «la obtención de un individuo clonado mediante la introducción de un óvulo fecundado por un lince boreal en una hembra receptora».
Este nuevo proyecto cuenta con unas buenas expectativas por parte de los responsables del parque, ya que en caso de salir bien, supondría la desaparición del cartel de peligro de extinción que recae sobre la especie del lince ibérico.
Durante los últimos meses, además, diversas fueron las especies que aumentaron su número. Es el caso de dos ejemplares de lemures o un nuevo gamo.
