El envejecimiento poblacional es un hecho constatado y la geriatrización de la medicina es una realidad. Galicia constituye una de las regiones más envejecidas de Europa con tasas de mayores de 65 años superiores al 20% que en la provincia de Lugo llegan al 28,1%. Dentro de los grandes síndromes que afectan a los ancianos uno de ellos es la polimedicación y la prescripción inadecuada de fármacos. Un estudio realizado en el Hospital da Costa ha concluido que aproximadamente el 60% de la población mariñana mayor de 65 años toma más de cinco fármacos al día, lo cual significa que son pacientes polimedicados.
El trabajo fue realizado en el Servicio de Anestesiología y Reanimación coordinado por el doctor Francisco Muñoz González, que utilizó el trabajo como motivo de tesis doctoral. El objetivo era conocer la prescripción inadecuada de fármacos en los ancianos mariñanos y la conclusión a la que se llegó es que la prevalencia es discretamente inferior a otros estudios similares a nivel nacional e internacional.
La prevalencia de prescripción potencialmente inadecuada se sitúa en torno al 30%
El estudio se hizo sobre 360 personas de más de 65 años que se pasaron por la consulta de Preanestesia del hospital de cara a hacer una cirugía. Todos los pacientes que formaron parte del informe eran polimedicados y, de los 360, 88 tomaban más de nueve pastillas diarias.
El Sergas (Servicio Galego de Saúde) creó un plan en el año 2014 de atención al polimedicado, bajo unos criterios que tomaban en cuenta a aquellas personas que ingerían más de seis fármacos al día. Este plan hizo que la coordinación entre la farmacéutica de atención primaria y el médico de cabecera fuera mayor, lo cual mejoró la prescripción médica en toda la comunidad. Se puede decir, sin temor a equivocarse, que cada vez hay una mayor calidad en la prescripción realizada en base a la tan en boga medicina basada en la evidencia «y la que se hace en A Mariña es buena», apunta el doctor Muñoz.
Para conocer la prevalencia de la prescripción inadecuada, en España se utilizan los criterios Stopp ('Screening Tool of Older Person's Prescriptions') / Start ('Screening Tool to Alert doctors to Right i.e. appropriate, indicated Treatment'). Esta herramienta no solo sirve para detectar la prescripción inadecuada de determinados fármacos, sino también la falta de prescripción de medicamentos indicados.
La prevalencia de prescripción potencialmente inadecuada se sitúa en torno al 30% con los criterios Stopp y el 20% con los Start, porcentajes que, como afirma el galeno Muñoz, se sitúan en la franja baja de la literatura.
Aún así, los criterios Stopp/Start son en determinados puntos muy estrictos y complicados de cumplir, y no hay que buscar la prevalencia cero, sino utilizarlos como herramienta para optimizar y mejorar la prescripción médica en la medida de lo posible. Muñoz concluye que la idea debe ser que, desde el marco teórico, los criterios sean factibles al aplicarlos en la práctica clínica habitual.
Asimismo Muñoz considera que la consulta de Preanestesia, puerta de entrada en ocasiones a la atención médica especializada, puede ser un buen lugar para realizar políticas de salud pública, pues en dicha consulta se hace una valoración integral del paciente, incluyendo los regímenes medicamentosos.
