Ulises Bértolo (1967) se postula como decano para las próximas elecciones del Colegio de Abogados de Santiago de Compostela, que tendrán lugar el próximo 22 de diciembre. Además de una reputada experiencia como letrado que consta con dos décadas ejerciendo en la capital gallega, el currículum de este madrileño de nacimiento con raíces lucenses cuenta con logros de índole dispar, como la gestión del Club Náutico de San Vicente do Mar o la publicación de dos novelas de éxito. Ahora afronta un nuevo reto: convencer a los colegiados con un programa que apuesta por la mayor integración de los colegiados y una optimización de recursos.
¿Qué es lo que puede aportar Ulises Bértolo al Colegio de Abogados de Santiago de Compostela?
Lo primero, una nueva mentalidad. Debemos construir un sentido de pertenencia al Colegio que creo que hoy en día no existe. En su mayor parte los colegiados desarrollan su vida profesional al margen de la institución y nosotros queremos generar grupo. Esto queremos conseguirlo a través de la vida asociativa. He estado siete años dirigiendo un club deportivo y sé que para que eso sea posible el gobierno debe llevarse desde una lógica colaborativa, lo que significa involucrar a los abogados en la toma de decisiones. Solamente de esa manera uno consigue generar estos valores y aprovechar la diversidad y que se las habilidades de unos y otros favorezcan a los demás. Así podremos alcanzar la asignatura pendiente del Colegio de ser una referencia social dentro de Santiago.
¿Qué ve mejorable respecto al actual gobierno?
Creo que se han hecho cosas bien. Después de quince años, con la marcha de Evaristo Nogueira, se cierra un ciclo y son muchos los nuevos retos que hay que asumir. Uno de ellos es la innovación, la necesidad de acometer unas adaptaciones necesarias por los retos que debe asumir la profesión que, por exigencias de un mercado global, tendremos que afrontar en muy pocos años. Por eso la relación entre el colegiado y el Colegio tiene que servir para dotar de herramientas suficientes para que estemos en igualdad de condiciones, porque esto ya se está produciendo en otros lugares y en otros colegios.
"Tanto los mayores como los más jóvenes deben disponer de las nuevas tecnologías para desarrollar la profesión en las mejores condiciones"
¿Estamos hablando de una adaptación a las nuevas tecnologías?
Es básico. Va a ser un proyecto importante que presentaremos en el programa con medidas concretas y además contamos con una compañera que es especialista en nuevas tecnologías, que ha estado presente hace unos días en el Consejo General de la Abogacía junto a otros diez expertos de toda España. Es algo absolutamente necesario que dispongan de ello tanto los mayores como los más jóvenes para poder desarrollar la profesión en las mejores condiciones.
¿Qué lugar ocupan los colegiados más jóvenes en su propuesta?
Ellos son un prioridad para nosotros. Los inicios en la profesión son difíciles y el Colegio tiene que darle medios a los jóvenes. Las nuevas tecnologías son un arma necesaria que hay que poner a su disposición y también otras armas que se puedan extender a la gestión y optimización de sus propios despachos. Además, creo que hay hacerlos partícipes de las decisiones e involucrarlos para que tengan una posición importante en el Colegio. En definitiva, el futuro es de ellos.
¿Y qué hay de los más veteranos?
Como decía, hay que aprovechar la diversidad. Por un lado, los jóvenes son prioridad. En el tema de la innovación los que somos más mayores somos un poco más reticentes y reacios a cambiar nuestras pautas, pero en ocasiones nos vemos obligados al cambio. Vemos que en el despacho se incorporan personas que sí controlan esas nuevas tecnologías. Por ello, a los mayores se les va facilitar el que se puedan aproximar a ellas de forma rápida y sencilla, porque esas herramientas deben de estar y hay que explicárselas. Nuestra idea es que haya ciclos formativos para un reciclaje al nivel que uno quiera. Es importante al menos que se conozca, porque los despachos están en constante evolución. Pero hay que tener en cuenta el gran valor que tienen los más experimentados y eso para mí es básico en el Colegio. Queremos contar con los mayores para que aporten su experiencia, porque con ellos tendremos la posibilidad de convertirnos en esa referencia.
Uno de los puntos fuertes de su programa será la transparencia...
Sí. Desde el momento en el que proponemos una gestión participativa ya estamos siéndolo desde el minuto uno. Es una de nuestras máximas, porque el Colegio es de todos y no puede ser de otra manera. Además incorporaremos sistemas de rendición de cuentas a través de indicadores, algo que haremos anualmente.
El actual decano, José Rabuñal, dijo que si ganaba no iba a subir las cuotas, ¿qué previsión tiene su candidatura al respecto?
Nosotros no vamos a subir las cuotas. Todo lo que estamos planteando se puede realizar optimizando los recursos económicos sin que haya un impacto real en las cuentas. Yo he estado dirigiendo una institución deportiva durante siete años, nunca subimos las cuotas y obtuvimos recursos que nos permitieron hacer muchas inversiones. Hay que establecer políticas que permitan generar recursos por vías distintas.
"El abogado del turno de oficio realiza una prestación que debe de ser reconocida con retribución económica y también de otras maneras"
También harán ajustes respecto a los turnos de oficio.
Es una prioridad. Cuánto más fuertes seamos como colectivo más fuerte podremos hablar con una única voz que sea operativa para reclamar mejoras en los servicios judiciales de Santiago, tanto en la obtención de los juzgados como en la dignificación del turno de oficio. Haremos unas propuestas importantes. No me cansaré de decir que el abogado del turno de oficio realiza una prestación en favor de la comunidad y del interés general. Por lo tanto, eso debe de ser reconocido a través de una retribución económica y también de otras maneras.
¿Qué me puede decir de su equipo?
Será una candidatura con cuatro puestos que conforman un equipo plural, paritario y representativo de lo que es el Colegio.
Además de abogado usted es autor de varios libros de éxito y tiene multitud de seguidores en redes sociales, ¿juega esto a su favor?
Es bueno que la gente tenga aficiones e inquietudes. Los abogados han sido reconocidos siempre a lo largo de la historia como personas inquietas culturalmente. Nosotros no vivimos única y exclusivamente de nuestra profesión y nos enriquecemos de inquietudes en distintos ámbitos. Dedico muchísimas horas a mi profesión y las pocas que me quedan las dedico a esta pasión literaria, con permiso de la familia, por lo que también renuncio a algunas otras cosas. Lo veo como algo favorable, porque tener otras perspectivas enriquece la profesión. Con la forma con la que vemos el Colegio nos gusta que nos hablen de lo jurídico desde sectores o instituciones que no son estrictamente jurídicas. Queremos escuchar cómo nos ven, ser partícipes en debates sociales que tengan que ver con lo nuestro y con las que no; que a nuestra institución acudan personas de otros ámbitos que puedan enriquecernos como colectivo.
Hay cierto revuelo con un supuesto incumplimiento de la Ley Electoral por el envío de un correo de logros de su oponente desde el Colegio horas después de que se convocasen elecciones. ¿Que opinión tiene al respecto?
No me gustaría entrar en polémica con este asunto. Mis compañeros son abogados y pueden sacar sus propias conclusiones, porque todos han recibido una carta firmada por el actual decano a través del canal oficial del Colegio de Abogados.
¿Qué le diría a un colegiado para conseguir su voto?
Que se involucre y que vote en el día de las elecciones. Si no puede acudir presencialmente puede pedir el voto por correo. Que vote a quien crea que tenga que votar pero que ejerza ese derecho porque es la manera con la que nos vamos a enriquecer como colectivo.
