"Tus prejuicios son las voces de los demás"

Los Gitanos FC, en cuyas camisetas reza el lema ‘"Aquí dentro no hay prejuicios de otros"’, juega por primera vez en la Liga Metropolitana y se ha convertido en un símbolo de integración social a través del deporte
Parte de los componentes de Los Gitanos FC posan en el Monasterio de Lérez, parroquia en la que viven
photo_camera Parte de los componentes de Los Gitanos FC posan en el Monasterio de Lérez, parroquia en la que viven

Una tarde de verano estaban en casa jugando a las cartas, como casi siempre cuando tienen tiempo de ocio, cuando a uno de ellos se le ocurrió proponer jugar una ‘pachanga’ a fútbol porque tenían un balón a mano. De esta forma, nació un equipo especial que tiene la integración como bandera. Su nombre es claro y contundente: Los Gitanos Fútbol Club, porque "somos gitanos y nos sentimos orgullosos de serlo", asegura Sergio Jiménez, capitán y uno de los promotores de un conjunto en el que todos sus integrantes son familiares, primos o hermanos.

"Para nosotros es todo un reto (el equipo), una experiencia muy positiva en la que queremos demostrar que podemos adquirir compromisos", dice Marco Antonio

Los Gitanos FC compite esta temporada en la segunda edición de la Liga Metropolitana, que se disputa en el campo Chan do Vilar de Figueirido. "Para nosotros es todo un reto, una experiencia muy positiva en la que queremos demostrar que podemos adquirir compromisos", comenta Marco Antonio Jiménez, que hace las funciones de entrenador. "No solo es una cuestión de competir, sino la posibilidad de poder hacer deporte, relacionarnos con gente y jugar", comenta.

La participación en la Liga Metropolitana es la culminación de un deseo que comenzó varios meses antes, cuando dejaron la partida de cartas y salieron a jugar una ‘pachanga’ en algún lugar de Lérez, donde viven.

"Vimos que nos lo pasábamos muy bien y comenzamos a tomárnoslo en serio", comenta Sergio, al que sus compañeros llaman Messi porque "es nuestro mejor jugador", dice Antonio Jiménez. Recibe el sobrenombre del astro argentino aunque es madridista hasta la médula, pero en el equipo hay la tradición de ponerle los nombres de las estrellas del equipo que tradicionalmente más enfrentado a su favorito, por ello a Moisés Montoya, que es otra de las referencias, le llaman Benzema, aunque sea del FC Barcelona.

"Vimos que nos lo pasábamos bien y comenzamos a tomárnoslo en serio. Este equipo es una alegría para todos", reflexiona Sergio

Las pachangas cada vez eran más intensas y también más numerosas, por lo que decidieron darle forma a su nueva afición. Surgió la posibilidad de formar un equipo. Comenzaron a averiguar cómo hacerlo y fue cuando encontraron la ayuda de la Asociación del Pueblo Gitano y de las asistentas sociales de la Casa Azul del Concello de Pontevedra.

Entre unos y otros les facilitaron unas camisetas y unos pantalones, pero ellos querían ser especiales, demostrarle al mundo que el deporte, como decía Mandela, puede ser una herramienta perfecta para la integración de los seres humanos. Por ello lucen con orgullo en sus equipaciones el lema que "Aquí dentro no hay perjuicios de otros".

El líder de la Sudáfrica libre decía que "el deporte tiene el poder de transformar el mundo. Tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas...", y Sergio Jiménez pone voz al sentimiento de todos sus compañeros: "Tus prejuicios son las voces de los demás". Por ello, decidieron no hacerle caso a aquellos que les desanimaron. "Ahora nos tienen envidia", comenta Alejandro Jiménez, que es el portero por designación unánime. "Nadie quería serlo; me dijeron que fuera yo y aquí estoy".

Alejandro no pierde la sonrisa, aunque en el último encuentro de la liga "nos metieron cinco goles porque nos fuimos al ataque con demasiada alegría", comenta mientras el entrenador le da la razón, por lo que avisa en voz alta que "a partir de ahora seremos conservadores". "El otro día (se refiere al último encuentro de la Metropolitana) pudimos haber sumado algo positivo, pero pensábamos que podíamos ganar y en la primera parte salimos a lo loco hacia arriba. ¡Nos metieron cinco! En la segunda parte fuimos más defensivos y no nos metieron ninguno".

Marco Antonio tiene un ayudante de lujo en el banquillo, el benjamín del equipo, Florentino Jiménez, conocido como Curqui, que por edad no puede jugar, por lo que se ha convertido en el ayudante de un entrenador que le hace caso, aunque "a veces no tanto, pero casi siempre sí". Desde la banda observa como sus compañeros juegan y lo hace con cierta envidia, pero "es una manera de formar parte del equipo. Eso es lo más importante".

"El primer torneo fue muy emocionante porque todos se portaron muy bien con nosotros. Nos integramos perfectamente", confiesa Moisés

El proyecto comenzó en verano con la disputa de un torneo en los campos de A Xunqueira. "En la Casa Azul consiguieron que pudiéramos participar", comenta Sergio, mientras que Moisés Montoya reconoce que fue "muy emocionante porque todos se portaron muy bien con nosotros. Nos integramos muy bien". Además, a nivel deportivo también fue una experiencia buena porque "llegamos a los cuartos de final. Nadie se lo podía imaginar".

ALEGRÍA. De ese torneo hay dos momentos que nadie olvida. Uno de ellos fue la ovación que recibió su portero, Daniel Montoya, que tiene una discapacidad física, pero eso no le impide "hacer unas buenas paradas", comenta su compañero de puesto Alejandro. Cuando fue cambiado los rivales y la gente que estaba viendo el partido "se pusieron a aplaudir como locos. Todos de pie. Fue increíble", comenta.

El torneo también fue especial porque el seguidor número uno de estos chicos que rompen moldes es ‘El abuelo Manuel’, que por unanimidad fue nombrado el presidente del equipo: "Es nuestro presi", dicen todos al unísono. ‘El abuelo’ no se quiso perder el estreno y la organización le ayudó a acercar el coche lo máximo posible al campo "para vernos", comenta Sergio, que recuerda emocionado que "se puso de pie y todo". Curqui no olvida que el primer balón que tuvieron fue un regalo de él. "Quería ayudarnos de esa manera. Está muy pendiente de nosotros y nos sigue como nuestro primer aficionado".

Para ellos, esta aventura no es solo cuestión de jugar, sino de ganarse en el campo la posibilidad de hacerlo. "Todos tienen que tener un buen comportamiento, si no no juegan", comenta con seriedad Marco Antonio Jiménez al tiempo que Sergio recuerda que "este equipo es una responsabilidad"

En tan solo unos meses se han convertido en un orgullo para los suyos. Cada vez son más los que quieren jugar. "Ahora nos sobran ofertas", dice entre risas Alejandro, que cuenta con su particular ‘guardia pretoriana’ de centrales formada por su suegro, Antonio, y por su tío Luis.

"Nuestro primer balón fue un regalo del ‘Abuelo Manuel’, que es nuestro presidente. Está muy pendiente de nosotros y se siente muy orgulloso", relata Florentino

Entre los deseos de los componentes del equipo es poder tener una segunda equipación. "En la Casa Azul están tratando de conseguirla", comenta Sergio que tiene galones de líder, no en vano el entrenador no tiene ningún rubor a la hora de afirmar que "puede jugar donde quiera, tiene absoluta libertad. Los demás tienen que estar en sus sitios, pero el puede moverse por todo el campo". Es la suerte de ser el futbolista desequilibrante.

En la lista de sueños figura otro que desean hacer realidad en mayo. "Los asistentes sociales (para los que tienen constantes palabras de agradecimiento) nos han dicho que a lo mejor nos organizan una excursión a Madrid", dice Sergio. Si ese momento llega, tienen claro que una visita imprescindible es al estadio Santiago Bernabéu, aunque los cuatro barcelonistas del grupo dicen que no entrarán. Eso sí, Sergio tiene claro que, si fuera al revés, "yo entraría en el Camp Nou".

Y el último deseo es conseguir la primera victoria. Este miércoles juegan su tercer encuentro y el entrenador está convencido de que puede llegar. Lo que tienen todos claro que si se produce la celebrarán por todo lo alto. "Haremos una fiesta con flamenquito" y la lista de canciones ya la tienen confeccionada. No faltará ‘Camarón’ ni tampoco José Mercé.

Con victorias o no en el marcador, su presencia en el campo ya lo es. Es un ejemplo de que el deporte une, de que sirve para integrar a las personas y para que todos sean iguales. Los Gitanos FC conseguirán muchos o pocos triunfos esta temporada, pero haber puesto en marcha el equipo y convertirse en un ejemplo para los demás es un título que nadie les podrá quitar.

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