Turquía derriba un bombardero ruso al que acusa de invadir su espacio aéreo

Militares turcomanos de Siria contrarios al régimen de Bachar al Asad dicen haber matado a los dos pilotos. Rusia asegura que el avión permaneció todo el tiempo sobre el territorio de Siria. Ankara anuncia que llevará el incidente a la Otan y la Onu

Las Fuerzas Aéreas turcas derribaron este martes un cazabombardero ruso cerca de la frontera sirio-turca, que supuestamente habría violado el espacio aéreo turco, un punto que las autoridades rusas niegan. El avión, modelo SU-24,  fue abatido por un caza F-16 turco.

Un mando militar turcomano que lucha en la región siria en la que se estrelló el cazabombardero ruso afirmó que mataron a los dos pilotos cuando descendían en paracaídas.

"Disparamos contra los dos pilotos cuando bajaban en paracaídas", aseguró el subcomandante Alpaslan Celik, citado por la cadena turca CNNTürk.

Fuentes locales citadas por la misma cadena habían informado anteriormente de que uno de los pilotos había muerto y el otro había sido capturado por los milicianos turcomanos.

Poco después del derribo del avión, dos helicópteros militares rusos se acercaron a la zona para buscar a los pilotos, pero los milicianos turcomanos no les dieron permiso de aterrizar, relataron las fuentes de CNNTürk.

Entre 20 y 25 minutos después del incidente empezó un intenso bombardeo ruso contra la zona, agregaron.

En este área, a unos 40 kilómetros al noreste de la ciudad portuaria de Latakia, donde se halla una base aérea rusa, y muy cerca de la frontera de la provincia turca de Hatay, se suceden desde este domingo combates entre el régimen sirio y milicias turcomanas que cuentan con el respaldo de Ankara.

Esta mañana, las milicias turcomanas conquistaron tres colinas y siguen registrándose combates en torno a una cuarta, señala CNNTürk.

Ankara asegura que el avión, que cayó en territorio sirio cerca de la frontera turca, fue derribado porque violó su espacio aéreo y no hizo caso a diversas advertencias de la aviación turca.

Según un comunicado de la cúpula militar turca, un avión vulneró hoy sobre las 09.20 hora local (07.20 GMT) el espacio aéreo turco en la zona de Yayladag en la provincia de Hatay, a pesar las diez advertencias enviadas en un período de cinco minutos.

Moscú ha confirmado que su caza Su-24 fue abatido, pero sostiene que en ningún momento entró en espacio aéreo turco.

Expertos citados en la cadena CNNTürk creen que el caza ruso pudo atravesar una 'protuberancia' de terreno turco de apenas tres kilómetros de ancho en el extremo meridional de la provincia de Hatay, cercano a donde continúan los combates entre turcomanos y tropas de Damasco.

Los turcomanos, una minoría siria turcoparlante, reciben apoyo de Turquía, mientras que los aviones rusos respaldan al régimen de al Asad, lo que añade complicaciones diplomáticas a este incidente.

El ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, tenía previsto llegar esta noche a Ankara para reunirse mañana con las autoridades turcas, informa la cadena CNNTürk, pero no está claro si esta visita se mantendrá después de lo sucedido hoy.

Mientras, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ordenó hoy a su Ministerio de Exteriores "dar pasos" ante la Otan y la Onu, informa la agencia semipública Anadolu. 

"Durante el vuelo, el avión permaneció todo el tiempo sobre el territorio de Siria, como quedó registrado en los radares", aseguraron las autoridades rusas. "El avión volaba a 6.000 metros de altitud", declaró el Ministerio de Defensa.

Un vídeo difundido por la cadena turca NTV muestra claramente la imagen de un avión ardiendo que se precipita sobre un terreno boscoso. Se trata del primer avión que pierde la agrupación de las Fuerzas Aeroespaciales rusas que bombardea posiciones de grupos terroristas en Siria, con el acuerdo del Gobierno de Damasco, desde el pasado 30 de septiembre.

DENUNCIAS PREVIAS. Ankara ha denunciado varias violaciones de su espacio aéreo y advirtió a Moscú que derribaría los aviones rusos que volvieran a entrar sin autorización en territorio turco. Rusia reconoció los incidentes y los atribuyó a las malas condiciones meteorológicas en la zona y a que la base aérea de Jmeimim, en la que están emplazados los aviones rusos, está a sólo unos 30 kilómetros de la frontera sirio-turca.

Turquía, que se opone a la operación militar rusa en Siria, ha pedido la imposición de una zona de exclusión aérea en territorio sirio contiguo a su frontera.

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