Trece personas serán juzgadas por una pelea entre bandas con un apuñalado

Trece personas -siete de nacionalidad dominicana, un colombiano, un portugués y cinco españoles- serán juzgados próximamente en el Penal número 1 de Lugo por su participación en una pelea multitudinaria entre dos bandas, que se saldó con un menor apuñalado a manos de otro niño de trece años. La vista oral contra los trece adultos que participaron en la reyerta -que afrontan penas que van desde una multa hasta los 18 meses de cárcel- iba a celebrase ayer en la capital lucense, aunque finalmente fue aplazada.

Según se recoge en el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, la trifulca se registró en la madrugada del 2 de marzo de 2003 en la Rúa Duquesa de Alba, conocida por su movida nocturna. En un momento de la noche, dos de los acusados -uno de nacionalidad dominicana y otro español- iniciaron una discusión en las inmediaciones de un pub por causas que no trascendieron, lo que desencadenó una batalla campal en la que participaron los trece imputados.

A raíz de la discusión, algunos testigos avisaron a la familia del joven dominicano, por lo que su madre, su tía y una prima acudieron de inmediato al lugar y le recriminaron a otro compatriota su comportamiento. Las tres mujeres le llamaron drogadicto y le amenazaron de muerte, ya que a pesar de ser dominicano, solía salir con españoles y al parecer no había defendido a los dominicanos en el enfrentamiento. Concretamente, una de las acusadas le dijo: «dominicano traidor, no defiendes a los de tu propio país y defiendes a otros blancos», lanzándole además un puñetazo. El joven logró esquivar el golpe, pero sufrió un arañazo en el cuello.

No contentas con las amenazas, las tres imputadas comenzaron a perseguir al hombre y le lanzaron varios objetos. Además, llegaron a amenazarlo con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, de unos 25 o 30 centímetros. Como consecuencia de estos ataques, el chico sufrió una contusión en el cuello .

En medio del altercado, uno de los implicados de nacionalidad española intentó que las tres mujeres no agredieran al joven y se puso delante de ellas para defenderlo, pero lo único que consiguió es que las mujeres le arañaran y le propinaran varios golpes en la cara y en el torso, al mismo tiempo que le causaban daños en la camiseta, el reloj y una cadena que portaba.

Puñalada

En un momento de la reyerta, un joven de 16 años, resultó agredido con un arma blanca, al parecer por alguno de los componentes del grupo dominicano. Según se recoge en el escrito de acusación del ministerio público, el autor del apuñalamiento fue otro menor de edad. En este caso, la Fiscalía de menores abrió un expediente, aunque finalmente archivó las diligencias y remitió testimonio a la Entidad Pública de Protección de Menores de la comunidad autónoma, ya que el chico todavía no había cumplido los 14 años. La víctima de la puñalada sufrió una herida en el abdomen y tuvo que estar ocho días hospitalizada.

Al ver el apuñalamiento, varias personas que se encontraban en el lugar -entre ellos los acusados de nacionalidad española-, iniciaron una persecución tras los dominicanos, que consiguieron refugiarse en el piso de un compatriota. Sin embargo, desde la ventana del salón de dicha vivienda, varios de los implicados comenzaron a lanzar objetos, entre los que se encontraban palos de escoba, vasos, botellas, figuras de porcelana, botes y ambientadores, entre otros. Al mismo tiempo, desde la calle, los otros imputados tiraban piedras e insultaban a las personas que se encontraban en el piso.

Como consecuencia del enfrentamiento, el edificio sufrió varios desperfectos, tasados en 325 euros, que según el ministerio público fueron causados «por el bando integrado por ciudadanos españoles». También resultaron dañados dos turismos.

INTERVENCIÓN
Guardia Civil de 4 municipios para restablecer el orden

Tras la batalla campal, el orden en la zona consiguió restablecerse sobre las cinco y media de la madrugada y fue necesaria la intervención de efectivos de la Guardia Civil de Quiroga, Escairón, Chantada y O Incio, «ante el volumen de personas congregadas en el lugar, y el grave riesgo de alteración del orden que las mismas suponían», explica el fiscal.

Agresividad en comisaría

Una vez que los detenidos fueron trasladados a la comisaría de la Policía Nacional de Monforte, varios de los acusados mostraron un comportamiento «totalmente hostil y agresivo», negándose a entrar en los calabozos. Los agentes tuvieron que llegar a emplear la fuerza para reducirlos.

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