Dos días de fiesta multitudinaria, con buena temperatura y vientos que ayudan a esparcir olores, han bastado para que la tímida alerta sanitaria circunscrita a tres puntos el sábado creciese ayer hasta los veinte. Se comunicó a Tragsa la necesidad de intervenir en esas áreas -que el Concello dijo que no haría públicas por motivos de seguridad- y no se sumó ningún informe a mayores de bomberos o Policía Local porque se entendió que, de esta forma, se cubrían todas las zonas de riesgo.
Desde el Ayuntamiento sí explicó que los lugares en los que se actuaría serían próximos a hospitales, residencias de ancianos y de estudiantes, centros de salud, colegios u hoteles y pensiones, entre otros. Están situados en O Ceao, Hula, As Gándaras, Fingoi, San Roque, Illas Canarias y, de nuevo, casco histórico.