Tráfico sancionó este año en la Costa a un ciclista por no ceder el paso

Son escasas las infracciones detectadas por parte de quienes circulan sobre dos ruedas en la provincia de Lugo —siete en lo que va de año— y menos aún en la Costa lucense. En principio, se tiene constancia de que, desde comienzos de 2017, solo una persona fue multada en A Mariña con 200 euros por no ceder el paso como debiera a los vehículos que ya estaban circulando por el interior de una glorieta en la N-642. El nuevo accidente de un ciclista en la comarca —que se registró el domingo cuando un peregrino que hacía el Camino de Santiago en bicicleta colisionó en Barreiros con una motociclista—, ha reabierto el debate sobre el respeto entre conductores.

"Por meterse en una glorieta cuando hay otros vehículos circulando, al conductor de un turismo o de cualquier otro vehículo, le restarían puntos del carné, pero a los ciclistas esto no les ocurre, obviamente", matizan algunas de las personas consultadas sobre esta cuestión que prefieren permanecer en el anonimato.

Los agentes del Subsector de Tráfico de Lugo están muy atentos a cualquier negligencia que se produzca, tanto por parte de unos, como de otros. Los datos revelan que los ciclistas reciben menos sanciones.

También se les somete a tests de alcoholemia —motivo que ha causado alguna de las infracciones en la provincia este año aunque no ocurrió en la Costa—; se analiza asimismo el estado de los neumáticos de la bici y se vigilan las entradas prohibidas y los cambios de sentido antireglamentarios.

TESTIMONIO. El verano, cuando las carreteras mariñanas registran un tráfico muy superior a otros meses, hace que julio y agosto sean los meses más peligrosos para circular en bicicleta. José Ramon Baño es ciclista aficionado y conductor de un camión medio, de 18.000 kilos, desde hace más de veinte años. Observa la problemática de los atropellos a ciclistas desde los dos lados, como profesional y como aficionado a la bici, y se ha dado cuenta desde hace años que no toda la culpa es de los conductores, también de los ciclistas. "Vamos mal muchas veces; a veces de tres, hacemos quiebros sin mirar atrás para esquivar un bache, cuando un coche nos puede estar adelantando en ese momento...", explica. "Son detalles, y los ciclistas también nos tenemos que concienciar", apunta.

Baño tiene que ir en muchas ocasiones a la zona de Vigo, a O Porriño, por su trabajo. "Allí se ve mucho ciclista, e igual que hay conductores de vehículos que no respetan el espacio para adelantar, algunos ciclistas tampoco respetan las normas".

Este ciclista, perteneciente al Club Ciclista Burela, ve más problemas, además de ir más de dos en paralelo, en esta modalidad deportiva. "A veces hay carreteras con muchas curvas, sin arcén, donde teníamos que ir de uno en uno, y donde no vamos así, y si un coche viene de frente no tiene tiempo para esquivarte", apunta, y se pregunta. "Si vas con un amigo en la subida a Vilacampa, ¿quién va de uno en uno?".

Un caso aparte es en la marchas cicloturistas. Baño participó este año en la de Los Lagos de Covadonga, una de las más numerosas de este país. Cortaron un carril para la prueba, "pero la gente se metía en el carril contrario igual, aunque estuviera abierto al tráfico; en las marchas nos calentamos mucho", concluye.