El año pasado se impusieron una media de 5.000 multas al mes por correr demasiado

Tráfico detecta faltas "muy graves" en la campaña de velocidad en Lugo

Un conductor fue pillado a 151 kilómetros en un tramo de la LU-540 limitado a ochenta ► El dispositivo arrancó el lunes y finaliza este domingo
Radar de Tráfico instalado en Baamonde
photo_camera Radar de Tráfico instalado en Baamonde

Un conductor casi duplica la velocidad permitida cuando circulaba por la carrtera LU-540. Esa es la infracción más grave detectada por la Guardia Civil de Tráfico de Lugo en los cuatro primeros días de la campaña especial de control de velocidad, que arrancó el lunes y finaliza este domingo. El hombre circulaba a 151 kilómetros por hora en un tramo limitado a ochenta, una osadía que tendrá sus consecuencias, ya que se considera una infracción de velocidad "muy grave". Esto implica que el infractor perderá seis puntos del permiso de conducir y afrontará 600 euros de multa. 

Tráfico detectó también a otro conductor a 141 kilómetros por hora en un vial limitado a ochenta. En este caso, la multa desciende a 500 euros, pero el hombre también perderá seis puntos. Entre las infracciones más destacadas figuran varios conductores que circularon por la N 640 a 120 kilómetros por hora en límites de etenta. El resultado: dos puntos menos en el carné y 300 euros menos en el bolsillo. 

La Guardia Civil intensifica el control para reducir los excesos en las vías de Lugo, donde el récord lo tiene un conductor pillado a 236

El exceso de velocidad es con diferencia la infracción por la que más puntos se retiran en la provincia. 

OBJETIVO. Esta campaña de control de velocidad pone el foco en las carreteras convencionales y en las vías urbanas. El objetivo no es otro que reducir la velocidad media y tratar de disminuir los grandes excesos en las carreteras lucenses, donde se llegaron a detectar velocidades realmente peligrosas. 

El récord lo tiene un vecino de Rábade que fue pillado en octubre de 2010 cuando circulaba a 236 kilómetros por hora en un tramo de la A-6, a su paso por Guitiriz, donde el límite estaba fijado en 120. El año pasado, la infracción más grave también se detectó en la autovía A-6 –en el punto kilométrico 529, 558, a la altura de Parga – donde el radar pilló a un conductor a 211 por hora. 

La DGT apunta además que el objetivo último de estas campañas –necesarias a juzgar por los resultados– es concienciar de la estrecha relación entre el exceso de velocidad y los accidentes.

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