Tradición e innovación

El Mesón do Lor es un establecimiento emblemático en esa puerta de la Ribeira Sacra que es A Labrada, en Barxa de Lor (Brollón). La fundación del restaurante tiene más de tres décadas y son miles las personas que lo frecuentan a lo largo del año, especialmente en verano. Siempre fue un clásico en la restauración típica de la zona, si bien desde hace un mes y medio está unos peldaños más arriba en la lista de recomendaciones para reponer fuerzas a orillas del singular río Lor.

Adrián Rodríguez Mendoza y Diego Martínez Martínez son los protagonistas de la nueva etapa del Mesón do Lor. Son dos jóvenes hosteleros que cogieron las riendas del mesón, restaurante y cafetería después de que los anteriores responsables diesen el visto bueno tras adiestrarlos en la cocina de los platos más típicos de la casa, las truchas y las anguilas. Prepararlas en su punto es difícil, pero los dos jóvenes ya lo hacen, sobre todo Diego Martínez, un cocinero con estudios de hostelería, cocina y servicios.

Está a la altura de los más experimentados en la materia, ya que su atencesora en los fogones del Mesón do Lor le dio a conocer sus secretos.

Los conocimientos adquiridos y el buen servicio da sus frutos, ya que la clientela habitual de Mesón do Lor les felicita constantemente, así como la nueva que decidió probar tanto los platos típicos como los nuevos que se ofrecen en la carta diariamente, que pretenden ampliar según las temporadas.

En su justo punto

Adrián y Diego sigue manteniendo la base de Mesón do Lor, las truchas de la zona y anguilas gallegas preparadas como siempre, en su punto justo de sartén, pero decidieron abrir la oferta para satisfacer todos los paladares.

Unas de las novedades que más demanda tiene es el pulpo a la plancha, así como el bacalao confitado con garbanzos y la merluza con crema de verduras. El churrasco se mantiene en buena posición en la carta. Es un clásico de Mesón do Lor, si bien para gustos más exigentes también se puede disfrutar ahora de un buen secreto ibérico o del magnífico chuletón de buey gallego de Finca Balboa, de la empresa monfortina Galcarnes, considerado el mejor del mundo, según el gastrónomo inglés Killian Fox.

En vinos se proponen diferentes posibilidades. Desde uno de Vilachá de Salvadur, varios de la DO Ribeira Sacra hasta marcas de renombre de Rioja y Ribera del Duero.

Entre los postres llama la atención el arroz con leche caramelizada y la tarta de la abuela con chocolate caliente y sorbete.

Adrián Rodríguez Mendoza, copropietario

«Tenemos menús del día y de fin de semana, así como para grupos, y todo tipo de banquetes»

La propuesta clásica y la innovadora de Mesón do Lor se completa con una oferta de menús tanto para el día a día como para los fines de semanas. Los precios oscilan entre los seis euros de la comida de semana a los diez o doce del fin de semana, según los platos. «Los cambiamos de vez en cuando para que la gente disfrute de la variedad durante la semana, porque hay personas que vienen con mucha frecuencia. Los fines de semana se ofrece de primeros truchas y pimientos de Padrón o verduras, con un segundo de churrasco, bacalao o merluza. Además, bebida, postre y café», señaló Adrián Rodríguez, quien destaca que los precios en el establecimiento son «muy contenidos en atención a la crisis».

La máxima de los nuevos responsables del Mesón do Lor es «mantener lo clásico, innovar y atender en todo a la clientela. Tenemos mucha ilusión y queremos complacer a la gente, que salga contenta y vuelva».

Adrián Rodríguez también recalca que en el comedor hay capacidad para 90 personas y que en caso de banquetes de celebraciones hasta pueden atender a 240. A mayores, el local dispone de un comedor reservado con capacidad para un máximo de 30 personas, y se presta servicio de cafetería y bar, con pinchos como plátano con bacon o chocalate.

Entre otros valores añadidos están el enclave. El Mesón do Lor tiene un área ajardinada hacia el río Lor con seis mesas de piedra y juegos para niños. «La verdad es que es un lugar único, donde se puede pasar todo un día con la familia o amigos, y sin problema para aparcar», agregó.

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